Ciudad de México. La inflación general en México se moderó en la primera quincena de agosto, atenuada por un descenso en los precios de varios alimentos frescos y servicios turísticos.
El índice nacional de precios al consumidor (INPC), que está estrenando canasta y estructura de ponderación, registró una reducción de 0.03 por ciento respecto a la quincena previa. Así, la inflación anual se ubicó en 5.16 por ciento, por debajo de las expectativas de los analistas, y menor a la medición de la segunda quincena de julio, de 5.52 por ciento, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Inegi informó que a partir de esta quincena, el INPC se mide con base en los nuevos patrones de gasto de los hogares mexicanos según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares Estacional (Enighe) 2022.
De acuerdo con el informe del INPC, la disminución de la inflación general se originó principalmente por un descenso mayor de lo estimado en los productos agropecuarios, después de que estos presionaran en meses previos, así como los servicios turísticos.
Pese a la moderación, la inflación en México ligó cuatro quincenas arriba de 5 por ciento, lejos aún del objetivo del Banco de México, de entre 3 y 4 por ciento.
La inflación no subyacente, que incluye los precios más volátiles (agropecuarios, energéticos y tarifas), se ubicó en 8.8 por ciento anual, por debajo del 10.09 por ciento de la quincena previa.
Entre los genéricos del componente no subyacente con mayor variación a la baja estuvieron chayote, jitomate, gas doméstico LP, pollo y tomate verde. Por otro lado, los que presentaron mayor variación al alza fueron gasolina de bajo octanaje, electricidad, huevo, calabacita y limón.
Nuevos gastos
Por otro lado, el rubro subyacente, que excluye los precios más volátiles y representa cerca de 76 por ciento del INPC, creció 0.1 por ciento. A tasa anual, aumentó 3.98 por ciento, nivel inferior a la quincena previa, de 4.08 por ciento, alcanzando su mejor rango desde marzo de 2021, describió Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex.
Ante los cambios en los hábitos de consumo, el organismo actualizó el INPC, por lo que entran como genéricos para la medición de inflación los gastos en streaming, servicios para mascotas, bebidas energéticas, paquetes para fiesta, museos y sitios culturales, así como centros nocturnos, entre otros.
A partir de la primera quincena de agosto, el Inegi ahora monitorea el comportamiento de 292 genéricos, de los cuales 259 se mantienen; 20 se desagregaron en 24, y 20 se fusionaron en nueve.
Dado que las preferencias como consumidores van cambiando a lo largo del tiempo, y que se empieza a gastar más en algunos bienes o servicios y menos en otros, a preferir unos bienes sobre otros, o aparecen nuevos productos, el Inegi actualizó el INPC, para reflejar las modificaciones en el patrón de compras pospandemia.
Es necesario que se refleje la realidad económica actual del país; considerando los cambios tecnológicos, la evolución en la calidad de los productos y de los precios, porque, con el tiempo, la canasta y sus ponderadores se vuelven menos representativos del consumo de los hogares
, describió Susana Pérez, directora general de estadísticas económicas del Inegi.
En conferencia, Jorge Reyes, director general adjunto de Índice de Precios, explicó que ahora la canasta de bienes y servicios mide nuevos genéricos, que después de la pandemia son preferidos por los consumidores y, por tanto, reflejan mejor el gasto.