Ciudad de México. Tras llevar casi dos años clausurada al público, la puerta principal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se abrió este jueves para dejar salir a más de mil trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF), quienes armaron una manifestación contra la iniciativa de reforma a ese sector e intentaron rodear con una cadena humana el edificio de ese alto tribunal.
En la manifestación convocada por el Colegio de Jóvenes Estudiantes de Derecho y Nuevos Profesionistas de la Corte participaron trabajadores desde intendencia hasta directores de área y coordinadores de ponencia de los ministros, se sumaron más del PJF, lo que de acuerdo a participantes creció el número hasta más 2 mil personas.
Entre las 15 y las 16 de la tarde, que duró la protesta, prevalecieron las consignas “¡si el pueblo se informa no pasa la reforma!; ¡se ve, se siente, la Corte está presente!; ¡y no somos oposición, servimos a la nación!”. Hubo sólo dos oradores, uno de ellos José de Jesús Cruz Sibaja, a quien se le conoce como “la voz de la Corte” por ser el conductor de las sesiones del Pleno.
“Hoy la invitación es al pueblo de México para participar en un diálogo efectivo y saber que existe una carrera judicial con profesionalización y que se defiende la independencia y la imparcialidad de las personas, y es para beneficio de la democracia, de la libertad y de la justicia en México. Ese es el tema que hoy nos plantea esta concentración”, exhortó Cruz Sibaja.
Pero durante la protesta de los trabajadores, a la que se sumaron personal como el magistrado Juan Jaime González Varas, coordinador de ponencia de la ministra Margarita Ríos Farjat, hubo confrontaciones indirectas con manifestantes que mantienen sus plantones afuera de la Corte y transeúntes, quienes les lanzaron gritos y reclamos como “corruptos, ladrones y pónganse a trabajar”.
La intención central de la convocatoria de los empleados del PJF fue realizar una cadena humana que rodeara el edificio rectangular sede de la Corte en el Centro Histórico, el cual tiene una superficie de 7 mil 828 metros cuadrados, pero entre la desorganización y vallas policiales locales que en un principio les impidió paso sobre la calle Erasmos Castellanos y Corregidora (que colinda con Palacio Nacional), la cadena no se cerró.
Sin embargo, al abrirse paso trabajadores lograron solamente marchar sobre dichas calles para dar vuelta al edificio, lanzando y repitiendo sus consignas: “¡Se ve, se siente, la Corte está presente!” y “¡Se ve, se siente, San Lázaro está presente!”, en referencia a los trabajadores del PJF que se sumaron.