La ampliación del sistema de citas para solicitar asilo a través de la aplicación CBP One en Tabasco y Chiapas a partir de este viernes, requiere de una “intervención integral para disminuir la violencia” en esa última entidad que desde hace días registra ataques armados entre grupos criminales. De lo contrario, se “pondrá en riesgo inminente la vida y la seguridad de miles” de ellos, advirtieron más de medio centenar de organizaciones defensoras de los derechos humanos de esta población.
Antes de esa modificación, las personas en situación de movilidad que buscan cruzar la frontera con Estados Unidos sólo podían agendar desde la Ciudad de México hacia el norte, pero ahora podrán hacerlo desde esos dos estados del sur del país, donde podrán permanecer mientras esperan su cita sin necesidad de continuar su tránsito para obtener una de las mil 450 citas disponibles diarias.
La medida satisface la petición de México, pues en junio pasado la canciller Alicia Bárcena reveló que el Gobierno nacional pidió a su homólogo estadunidense geolocalizar dicha aplicación a la frontera sur.
El Instituto para las Mujeres en la Migración, la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña-Tlachinollan y Asylum Access México, pidieron al gobierno mexicano a habilitar más alojamientos seguros en las zonas donde hay geolocalización para que los migrantes puedan residir temporalmente en condiciones dignas mientras esperan su cita.
En una carta pública dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador y las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, exigieron que se respete el derecho al libre tránsito de las personas en territorio nacional con registro en la aplicación de CBP One o con cita, y el acceso al transporte aéreo y terrestre “sin discriminación y obstáculos administrativos”, para que puedan presentarse en uno de los ochos puertos de entrada de Estados Unidos.
Además, pidieron se emita un decreto por el cual se prohíba el “alojamiento” en estaciones migratorias, el “rescate humanitario” con fines de control migratorio o deportación de dicha población. Dicho aviso “deberá ser difundido y socializado” con todo el personal del Instituto Nacional de Migración y sus Oficinas de Representación, así como oficiales de la Guardia Nacional.
Las organizaciones demandaron también que se emita la documentación migratoria correspondiente conforme a los tiempos y procedimientos establecidos en el marco jurídico vigente para la población usuaria de CBP One.
En este sentido externaron su preocupación porque desde diciembre de 2022 el INM dejó de entregar Forma Migratoria Múltiple a población en tránsito, y desde octubre de 2023 el instituto “se ha negado a emitir documentación migratoria” a las personas solicitantes de asilo y refugiadas, pese a ser su derecho conforme a la ley.
En el documento, las organizaciones en defensa de los migrantes recordaron que las personas provenientes de otros países que buscan llegar a Estados Unidos a través de CBP One, han sufrido “secuestros, abusos sexuales, tortura, y extorsiones a manos del crimen organizado y abusos por parte de oficiales del INM y de la Guardia Nacional”.
Incluso han advertido de casos de personas registradas en la aplicación o con citas ya programadas que “han sido privadas de la libertad en estaciones migratorias y retornadas al sur del país”, para evitar que se presenten en los puertos de entrada de Estados Unidos.
Las organizaciones, entre quienes también se encuentran el Bloque Latinoamericano sobre Migración, la Casa de Acogida, Formación y Empoderamiento para Mujeres y Familias Migrantes y Refugiadas (CAFEMIN) y la Clínica Jurídica para Refugiados Alaíde Foppa del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana, señalaron que el sistema de citas CBP One, que actualmente es de las únicas formas para acceder al territorio de los Estados Unidos por su frontera sur para comenzar un proceso de solicitud de asilo, es una transgresión al derecho internacional de las personas refugiadas.
Por medio de ese mecanismo, “Estados Unidos limita el acceso a su territorio de personas con necesidades de protección internacional, dosifica el número de solicitudes de asilo que está obligado a procesar de forma individualizada, excluye a personas con necesidades de protección internacional que no hablan uno de los tres idiomas de la aplicación, y obliga a las personas en situación de vulnerabilidad a esperar en lugares donde su vida e integridad puede estar en peligro”.
Desde su lanzamiento en enero de 2023 hasta julio de 2024, el requisito de utilizar la aplicación CBP One en México para solicitar asilo ha obligado a más de 765 mil personas a quedar varadas mientras esperan la aprobación de sus citas, apuntaron.