Franja de Gaza. La esperanza de un alto el fuego en Gaza, donde el ejército israelí intensificó sus operaciones contra Hamas el jueves, va en retroceso pese a la presión de Estados Unidos sobre Israel y el movimiento islamista palestino para que lleguen a un acuerdo.
Un nuevo ciclo de negociaciones entre Israel y los mediadores estadunidenses, cataríes y egipcios debe abrirse esta semana en El Cairo --aunque la cita aún no ha sido confirmada-- para tratar de poner fin a una devastadora guerra que dura ya más de diez meses.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insistió el miércoles en la urgencia de alcanzar un alto el fuego en Gaza y una liberación de los rehenes en manos de Hamas, durante una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, según la Casa Blanca.
Sin embargo, la oficina de Netanyahu indicó que el mandatario israelí busca alcanzar "todos los objetivos de la guerra", desencadenada el 7 de octubre por el ataque del movimiento islamista Hamas en el sur de Israel.
Esto requiere, según la misma fuente, "asegurar la frontera sur" del territorio palestino, en referencia al corredor Filadelfia, una franja de 14 kilómetros a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, rechaza que se mantengan tropas israelíes en este sector del territorio, y acusa a Estados Unidos de haber incluido esta condición en su última propuesta de tregua la semana pasada, cuyos detalles no se hicieron públicos.
Informaciones "inexactas"
El secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, concluyó el miércoles una gira en Oriente Medio.
El diplomático subrayó que Washington se opone "a una ocupación a largo plazo de Gaza por parte de Israel", tras afirmar que Netanyahu había aceptado la propuesta estadunidense.
Según el diario israelí Yedioth Ahronoth, Blinken cometió un error al decir que Netanyahu lo había aceptado. El coordinador de la Casa Blanca para Oriente Medio, Brett McGurk, viajó a El Cairo para encontrar una solución a la cuestión del corredor Filadelfia.
"Las informaciones según las cuales el primer ministro aceptó la retirada de Israel del corredor Filadelfia son inexactas", declaró el portavoz del gobierno israelí, David Mencer.
Netanyahu ha repetido que continuará la guerra hasta lograr la destrucción de Hamas, considerado como una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
El movimiento islamista exige la aplicación del plan anunciado el 31 de mayo por Biden, que contempla una tregua de seis semanas junto a un retiro israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y la liberación de rehenes.
En una segunda fase prevé un retiro total israelí del territorio palestino.
Washington considera que un alto el fuego ayudaría a evitar una conflagración regional, incluyendo un posible ataque contra Israel por parte de Irán y sus aliados, en represalia por el asesinato del jefe de Hamás el 31 de julio en Teherán, imputado al Estado hebreo.
"Nuestros niños han muerto"
La guerra estalló el 7 de octubre cuando combatientes de Hamás lanzaron un ataque en el que mataron a mil 199 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en cifras oficiales. Entre los muertos había más de 300 militares.
También tomaron a 251 rehenes, de los cuales 105 continúan en Gaza, incluidos 34 que el ejército declaró muertos.
La ofensiva israelí en la franja de Gaza ya ha dejado al menos 40 mil 265 muertos, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamas, que no detalla cuántos son civiles o combatientes. Según la ONU, la mayoría son mujeres, adolescentes y niños.
El ejército israelí intensificó el jueves sus operaciones en el sur de la Franja, concretamente en Rafah y Jan Yunis, y en Deir al Balah, en el centro.
"Decenas de emplazamientos con infraestructuras terroristas" fueron desmantelados y se eliminó "a más de 50 terroristas", afirmó.
Según Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza, cinco cuerpos fueron retirados de entre los escombros de una vivienda destruida por un bombardeo israelí en Jan Yunis.
Testigos informaron de bombardeos en el centro y en el sur del territorio, además de enfrentamientos entre el ejército y combatientes palestinos en el norte.
"Israel lucha por su pueblo y Hamas lucha por su pueblo. Ya basta, cada parte debe ceder a la otra. Todos nuestros niños han muerto", dijo Abu Jamal Al Khur, frente al hospital de los mártires de Al Aqsa en Deir al Balah.