Oaxaca, Oax. El acoso a familias que profesan la religión cristiana no ha cesado desde hace 10 meses, tiempo en el que fue incendiado su templo, destruidos sus hogares y robado su ganado, esto se intensificó el pasado miércoles cuando tres mujeres fueron retenidas. Sin embargo, y pese a la situación es sabida por la administración de Salomón Jara Cruz desde noviembre del 2022, nada se ha hecho, acusaron.
Fueron un aproximado de 50 creyentes quienes se manifestaron en torno a la ordenación de Luis Alfonso Tut Tun como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Antequera, esto en el Cerro del Fortín de la ciudad de Oaxaca, desde donde acusaron el desdén de las autoridades estatales, pues señalaron que el conflicto en esta comunidad de la Cuenca del Papaloapan lleva ya 10 meses y las agresiones y acoso solo se ha incrementado.
Nemesio Salinas Pacheco, pastor Presbiterial Adjunto de la Iglesia Cristiana Interdenominacional, señaló que se ha buscado una reunión con el gobernador del estado, Salomón Jara Cruz o en su defecto con el secretario de Gobierno (Sego), Jesús Romero, sin embargo hasta el momento no ha habido respuestas, y es que si bien han sido atendidos por funcionarios encargados de temas religioso de la Sego, estos no han resuelto absolutamente nada.
“Ya no podemos seguir nosotros en tratos con personas que no han hecho nada, que se han cruzado de brazos y que nos han echado a nosotros la culpa de todo lo que está sucediendo, escudándose en ello en su falta de profesionalismo” apuntó y es que quienes laboran en la Dirección de Asuntos Religiosos les han recriminado sus manifestaciones, incluso pretendieron que la acción realizada este jueves fuera cancelada.
Lamentó que “lo que corresponde al gobierno del estado no hemos recibido absolutamente nada más que engaños”, pues entre otras cosas, los funcionarios pertenecientes a la Secretaría de Gobierno se comprometieron a acudir a la agencia de San Isidro El Arenal, en San Juan Lalana para dialogar y buscar una solución pacífica, no obstante estos no se presentaron.
A su vez, Azael Ramírez Miguel, representante legal de la Iglesia Cristiana Interdenominaciona señaló que derivado del conflicto en las comunidades de El Arenal y Cerro Cajón, ambas pertenecientes a San Juan Lalana son 4 familias las que se encuentran encuentran desplazadas, mismas que fueron expulsadas y a quienes además, les fueron robadas todas sus pertenencias, pues únicamente los dejaron con la ropa que llevaban puesta.
Explicó que el acoso hacia sus feligreses inició en noviembre anterior, entre las agresiones que sufrieron está el haberles cortado el suministro del agua potable, electricidad, internet, abigeato, entre otros, por lo que ya se han interpuesto las denuncias correspondientes, sin embargo estas no han avanzado.