Chalco, Méx. Entre gritos de desesperación y coraje, vecinos de Chalco llevaron a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez a recorrer a pie calles de la colonia Jacalones, una de las más afectadas por las inundaciones de aguas negras y pluviales que prevalecen en un sector de la demarcación desde hace 19 días.
En tanto, cerca de las 11 de la mañana otro grupo de habitantes damnificados bloqueó los dos sentidos de la carretera México-Cuautla –como lo hicieron el día anterior, por 13 horas–, a la altura del paraje Los Cochinitos, para exigir apoyo de las autoridades; a las 20 horas los manifestantes se retiraron sin haber sido atendidos.
Al mediodía de ayer, Gómez Álvarez acudió a la localidad para reunirse con autoridades de los tres niveles de gobierno en las instalaciones de Protección Civil municipal, en avenida Solidaridad, a fin de buscar soluciones a la contingencia.
Cuando la mandataria se encontraba en la sede de la dependencia, a unos 500 metros de la zona anegada, un grupo de vecinos inconformes irrumpió en el inmueble, el cual era custodiado por el personal de seguridad de la morenista y policías mexiquenses.
¡Déjennos entrar. Ustedes no están viviendo bajo la mierda!
, ¡Nosotros no queremos violencia, sino hablar con ella!
, reprocharon los colonos. Al ver la situación, Delfina Gómez pidió a los uniformados dejar pasar a todos los inconformes.
La gobernadora les aseguró que se tomarán acciones de corto y mediano plazos, pero lo primero, les dijo, será sacar toda el agua acumulada en calles y casas con más camiones tipo Vactor y dar prioridad al tema de la salud.
Los habitantes de las colonias Jacalones y Culturas de México comenzaron una disputa, porque exigían a la mandataria acudir a las respectivas zonas en las que ellos viven a fin de supervisar la situación.
Comenzaron a caminar con ella por el callejón de las Madres Solteras, en Culturas de México, donde se realizan los trabajos para quitar un tapón de basura en el viejo colector Solidaridad.
La ayuda se centra en la colonia Culturas de México
No obstante, la gente obligó a la gobernadora a cambiar de dirección para adentrase en las calles de Jacalones, pues los residentes se quejaron de no recibir atención, porque ésta se ha centrado en la colonia Culturas de México.
Alguien dio unas botas de hule a la mandataria y entonces se metió a las anegaciones de aguas negras, donde amas de casa, jóvenes y hasta niños la rodearon para descargar su frustración e impotencia ante lo que están viviendo.
La mandataria del estado de México, Delfina Gómez Álvarez, ayer, durante un recorrido en zonas afectadas por las inundaciones en el municipio de Chalco. Foto Cuartoscuro
Una de las primera personas que interceptaron a Gómez Álvarez fue la profesora María Luisa Molina Ávila, directora del jardín de niños Paulo Freire, quien visiblemente consternada la invitó a su escuela a constatarlas condiciones en que se encuentra. Dentro del plantel, Molina Ávila soltó en llanto, por lo que Delfina abrazó a su colega y trató de calmarla pidiéndole ser fuerte, a lo que la directora le respondió: ¡Maestra, no se puede!”
La gobernadora se comunicó por teléfono con Leticia Ramírez Amaya, titular de la Secretaría de Educación Pública federal, y aunque a la distancia no se logró escuchar lo que hablaron, la directora del kínder confirmó que la funcionaria se comprometió a enviar apoyo a esta escuela pública.
Elementos del Ejército Mexicano ofrecieron colocar una costalera, sacar el agua con un Vactor, así como limpiar y desinfectar el lugar.
En entrevista, la maestra María Luisa externó su preocupación porque las clases deberían empezar el próximo lunes; mis niños tienen derecho a la educación
, en esta escuela de la cual han egresado 32 generaciones y estudiaron en ella muchos ciudadanos que hoy están aquí clamando justicia
, señaló.
A pie, codo a codo
Delfina Gómez continuó recorriendo la calle Prolongación 16 de septiembre junto con decenas de vecinos de Jacalones que intentaban animarla a meterse a la parte más perjudicada, donde el nivel del agua supera un metro de altura.
Sin embargo, la gente terminó por entender que la mandataria no traía overol ni el equipo necesario, y aunque hubo gritos de inconformidad, varias mujeres la protegieron y terminaron el recorrido alrededor de las 14 horas.
Luego la gobernadora subió a una camioneta estaquitas y se dirigió al río La Compañía, en cuyas inmediaciones supervisó las obras del nuevo colector Solidaridad, que están suspendidas.
Por su parte, la Coordinación Nacional de Protección Civil, encabezada por Laura Velázquez Alzúa, dio a conocer que, junto con la mandataria mexiquense, encabezaron la reunión del puesto de mando, desde donde se coordinan las acciones de apoyo a la población damnificada.
En un comunicado, detalló que se delinearon estrategias para redoblar esfuerzos a fin de que el colector Solidaridad de aguas residuales, actualmente obstruido, funcione de manera óptima y se agilicen los trabajos de saneamiento en calles y viviendas.