Tampico, Tamps. Al menos mil 500 kilómetros de línea hidráulica serán “lavados” en la zona metropolitana del sur de Tamaulipas para mejorar la calidad del servicio, por lo que unos 170 mil usuarios se quedarán sin agua en sus casas. Mientras tanto, en Reynosa, en la frontera con Estados Unidos, la escasez del líquido obligó al gobierno a comenzar con el tandeo del suministro hasta que el río Bravo, recupere sus niveles.
Todavía hay 10 de las 43 alcaldías tamaulipecas en indicador “rojo”, según el reporte del Comité de Evaluación del Semáforo del Cuidado del Agua del Gobierno de Tamaulipas, precisamente los municipios de la frontera norte del estado no salieron de la crisis hídrica debido al bajo nivel de almacenamiento de las presas internacionales Amistad y Falcón.
La Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA), en Reynosa, reportó insuficientes los niveles de agua cruda en el río Bravo, dando inicio a la distribución del agua para la ciudadanía de manera intermitente.
“Esto afecta la capacidad de extracción de los equipos de bombeo instalados en la obra de toma Anzaldúas”, reportó vía redes sociales la COMAPA Reynosa, dejando en el problema a por lo menos 300 sectores del municipio más extenso de la entidad con 3.156 kilómetros cuadrados, el equivalente al 3.7 por ciento de la extensión de todo Tamaulipas.
Por su parte, el Secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social en Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, dijo que tiene en severas complicaciones a más del 50 por ciento de la población tamaulipeca, debido a que los 10 municipios de la frontera norte representan el 54 por ciento de la población, y la situación es complicada.
“Las presas Amistad y Falcón, no han tenido recuperación de almacenamiento, pero aún así el agua para uso público y urbano está al ciento por ciento garantizada”, declaró Quiroga.
Sin embargo, en la zona metropolitana de Tampico, al sur de Tamaulipas y en colindancia con el río Pánuco. La COMAPA anunció el programa de limpieza a sus más de mil kilómetros de tubería para que el agua deje de llegar amarilla o con tonalidades oscuras a los hogares de la población.
“Ahora tenemos mucha agua, pero revuelta; estamos trabajando en proyectos internos para garantizar a la población que tendremos un producto único en el país, con las características que nos hagan cumplir con la norma. Estamos seguros de que el producto es inocuo", señaló Francisco González Casanova, gerente general de la COMAPA SUR, al anunciar que importaran de Querétaro, un polímero que ayudará a contrarrestar el arrastre de sedimentos de las corrientes de agua, ya que las lluvias han aumentado la concentración de materia orgánica y sedimentos.
El funcionario municipal explicó en una rueda de prensa exclusiva para medios de comunicación afines al organismo que el polímero llegará antes de septiembre, ya fue aprobado por las autoridades de salud y comenzarán a aplicarlo en los próximos días, agregó que está diseñado específicamente para atacar las condiciones actuales del sistema lagunario.