Ciudad de México. La recaudación tributaria creció 6.1 por ciento de enero a julio de 2024 respecto al mismo periodo de 2023 al alcanzar 2 billones 943 mil 846 millones de pesos, informó el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

El incremento anual es similar al reportado en enero-julio de 2023 cuando fue de 6.2 por ciento, que fue el más alto desde 2019.

De acuerdo con el SAT, con la recaudación a julio, se cumple al 100 por ciento el monto presupuestado a ese mes en la Ley de Ingresos de la Federación.

El incremento de 6.1 por ciento es equivalente a 296 mil 339 millones de pesos, que son atribuibles al Plan Maestro de Recaudación y Fiscalización, el cual permite el cobro de impuestos sin necesidad de crear nuevos impuestos o aumentar los existentes.

En los primeros siete meses de 2024 se recaudaron un billón 636 mil 804 millones de pesos mediante el impuesto sobre la renta (ISR), lo que significó un crecimiento de 70 mil 798 millones de pesos respecto al mismo periodo de 2023.

Mediante el impuesto al valor agregado (IVA) se obtuvieron 810 mil 237 millones de pesos, es decir, 82 mil 350 millones de pesos más, lo que representó un aumento real de 6.2 por ciento.

El SAT informó que mediante el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), se recaudaron 366 mil 982 millones de pesos, lo que representó 125 mil 205 millones de pesos más en términos nominales respecto al mismo periodo del año pasado.

Persiste informalidad

José Antonio Salazar Andreu, académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, comentó que la informalidad persiste en la economía, lo que impide otorgar a más personas prestaciones sociales indispensables como el servicio de salud. 

El gran problema es la informalidad. Una persona que es ayudante de una persona que vende tacos afuera de una estación del Metro, puede tener un ingreso de 3 mil 800 pesos al mes, lo que la ubica por arriba de la línea de pobreza, pero esta persona no tiene acceso a la salud, como prestación laboral, destacó.

Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, destacó que aunque crezcan los niveles de recaudación fiscal, es necesario mejorar el gasto en rubros como la salud, ya que se encuentra por debajo de los estándares internacionales.

Mencionó que aun con mayor recaudación existe el riesgo de más endeudamiento si el gasto del gobierno supera sus ingresos.

Una parte del endeudamiento de este año tiene que ver con gasto corriente, no con gasto en infraestructura que vaya a perdurar a largo plazo y que luego vaya a generar una mayor productividad que permita pagar esa deuda.

Detalló que el déficit presupuestado proyectado para este año es alto, de 5 por ciento del PIB y en términos de los requerimientos del sector público, de 5.9 por ciento.

Se supone que no deberían sobrepasar 3 por ciento. A pesar de que no se están asignando (más recursos) a educación y salud, hay un déficit y está explicado por las transferencias que el gobierno hace a diferentes grupos de la población y por grandes obras de infraestructura, aseveró.