La fuerte lluvia del lunes por la noche en la zona de Tlalpan y Xochimilco colapsó el drenaje en la calle Guadalupe I. Ramírez en el pueblo de San Lucas Xochimanca, en ésta última demarcación, fracturó el tubo y provocó socavones en la vialidad y al interior de un predio donde inundó una vivienda y fracturó su estructura, oquedad que se extendió también por alrededor de medio metro al patio del terreno contiguo.
La lluvia, explicaron autoridades de Protección Civil de la alcaldía informaron que la lluvia inició alrededor de las 19:00 horas y se prolongó unas tres horas, pero tuvo un momento de mucha intensidad durante unos 20 a 30 minutos.
Alrededor de las 20:00 de anoche se reportó el socavón y para el medio día de hoy ya se estaba rellenando con grava el de la calle, que tuvo una extensión de 30 metros cuadrados, para tapar después con asfalto la oquedad.
Al interior de Guadalupe I. Ramírez 88, sin embargo, la familia seguía recuperando muebles y enseres del interior, el patio lucía aún una capa de lodo y al fondo, antes de un desnivel, se observó un hueco en el piso de concreto.
Por allí, explicó Patricia Alquicira, propietaria de la vivienda, encontró salida el agua, de lo contrario hubiera inundado por completo los cuartos de la planta baja en la que viven su mamá y sus hijos. El agua socavó sin embargo el suelo debajo de la vivienda y dejó un socavón que según personal de protección civil dijo a la familia tiene unos diez metros por ocho de diámetro y dos de profundidad.
Tendrá que realizarse un estudio de las condiciones estructurales del inmueble que era ocupado por los hijos y la madre de Patricia y en el que se observa a simple vista una fractura del castillo en la planta baja que lo separa del muro del castilla junto a otra grieta en diagonal de arriba abajo, mientras que en la planta alta se aprecian tres más desde los vértices de un ventanal.
En la casa contigua de Guadalupe I. Ramírez 90, Pedro Ruíz, la oquedad dejó volando dos tramos de la mampostería de piedra, de dos y un metro aproximadamente y medio metro hacia dentro de su predio y piensa que el agua encontró un resumidero porque no hay otra explicación para dónde se fue tanta agua.
Tanto Alquicira como Ruíz, explicaron que todos los años, las aguas broncas se acumulan en una cuneta al final de Guadalupe I. Ramírez, antes de avenida Acueducto, se pusieron rejillas que ayuda a desfogar el agua, porque antes permanecía encharcada hasta un mes pero nunca había afectado a una vivienda y la tormenta de antenoche, aunque sólo duró entre 20 y 30 minutos fue muy fuerte.