Monterrey, NL. Las giras de la transición presidencial cerraron desde esta capital tras recorrer todos los estados del país. Es el cierre de un ciclo, afirmó la presidenta electa Claudia Sheinbaum, para de inmediato rubricar: a partir del 1 de octubre comenzará el segundo piso de la cuarta transformación.
Junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, su sucesora se dirigió a los miles reunidos en la Explanada de los Héroes de esta ciudad norteña. “El día de hoy cerramos esta gira histórica con el presidente”.
A manera de pase simbólico de estafeta, el mandatario lanzó el restaurado estribillo: “¡Es un honor, estar con Claudia hoy!”.
Los asistentes al acto donde se realizó una evaluación del programa Jóvenes construyendo el futuro, escucharon lo inevitable y, si bien a cada frase de la próxima presidenta estallaban en júbilo, cuando López Obrador anunció: “Ya me voy a jubilar”, el desánimo se evidenció: “¡Nooooooooooo!”.
Sheinbaum sintetizó lo que significaron para ella los diez fines de semana de gira a lado del titular del Ejecutivo.
“Quiero compartirles que han sido momentos muy emotivos. Yo digo que el presidente Andrés Manuel López Obrador es el mejor presidente que ha tenido México”. La gente expresó de nuevo su algarabía al escuchar la afirmación de la futura mandataria, quien continuó:
“Representa un cambio profundo en la manera en que se gobierna, en los objetivos del gobierno, en las causas en los principios de un gobierno honesto que está con el pueblo de México”.
Y rubricó: “No hay presidente que haya terminado su sexenio con el amor que el tiene el pueblo de México a Andrés Manuel López Obrador. Las encuestas dicen que tiene hasta 80 por ciento de popularidad, que reconocen su trabajo”.
Anunció que no será la última gira juntos, pues el tabasqueño ha invitado a su sucesora a testificar la inauguración de algunas obras prioritarias por distintos puntos del país.
“Hemos ido a lugares apartados, al norte, al sur, al sureste. estamos cerrando la gira en Nuevo León y les puedo asegurar que donde vamos se escucha el grito: ¡Es un honor estar con Obrador!”.
En respuesta, el presidente lanzó el reintentado estribillo: “¡Es un honor, estar con Claudia hoy!”, para augurar que “va a ser muy pronto la mejor presidenta del mundo”.
Ambos coincidieron en resaltar los principios del movimiento de transformación, haciendo especial énfasis en el principal: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Por ello, el mandatario destacó que durante su sexenio 100 mil personas salieron cada mes de la pobreza, contrario a lo que sucedía en gobiernos neoliberales, donde esa misma cifra de mexicanos se sumaban a las cifras de miseria.
Entre abucheos por un lado y muestras de apoyo por el otro, el gobernador de Nuevo León, Samuel García dio la bienvenida al Presidente y a la presidenta electa.
El Mandatario, dijo, apoyó al estado en temas como el agua, la movilidad y la seguridad.
“Gracias a él pudimos hacer en tiempo récord el acueducto El Cuchillo II y viene la presa Libertad; en seguridad, pese a que tenemos un fiscal y un congreso en contra, el Ejército y la Guardia Nacional están cuidado Nuevo León”.
Con Sheinbaum, adelantó, “viene los mejores tres años —lo que le resta de gobierno local— para Nuevo León. La presidenta nos ha convocado en cuatro temas: agua, empleos, vivienda e infraestructura”.