Manzanillo, Col. En la primera gira conjunta del Jefe del Ejecutivo Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum ya en su carácter de presidenta electo, efectuaron la inauguración de la primera obra: el acueducto Armería-Manzanillo que garantizará el suministro de agua al principal puerto del país.
Como lo hiciera ante sus simpatizantes la víspera, Sheinbaum lo ratificó esta vez ante el propio López Obrador: aunque nuestros adversarios quieren que nos desmarquemos del presidente, no habrá tal deslinde porque siempre ha sido, es y será un honor estar con Obrador”. Su afirmación detonó que la audiencia presente en las inmediaciones del puerto estallara coreando el estribillo.
Mas adelante, al tomar la palabra, expresó una vez mas su satisfacción porque Sheinbaum lo sucederá en el cargo porque así están asegurada la vigencia de los programas sociales no solo porque estarán inscritos en la Constitución sino también por los valores,compromiso y los buenos sentimientos de su sucesora.
Un acto al que el discurso de la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno le imprimió una dosis de nostalgia porque con la ceremonia para entregarle la constancia como presidenta electa de este miércoles, representó un cambio importante y abrió la cuenta regresiva del final del sexenio.
“Es un ciclo que estamos creando. Es un momento de nostalgia por razones evidentes”, dijo vizcaíno.
En este marco entre festivo y de despedida, Sheinbaum patentizo su respeto al liderazgo de López Obrador, al que calificó como el mejor presidente de México. No ha habido ningún presidente en la historia de México que haya salido con la popularidad y el afecto popular como López Obrador.
“No se nos va a olvidar de donde venimos ni la esencia del humanismo mexicano: por el bien de todos primero los pobres, no solo porque es humanista y fraterna sino porque da resultados. Cuando se apoya al que se ha dejado atrás, tenemos una economía creciente, da para todos. Gobernar por humanismo y por convicción. Tampoco y también con el principio de cero corrupción en el gobierno…gobernar siempre cerca del pueblo, en territorio.”
En su momento, López Obrador insistió en que ya podría entregar la banda presidencial Sheinbaum pero faltan todavía algunos días. Reivindicó las virtudes de Sheinbaum y, alardeó (“voy a tirar aceite, según dijo”), que ha sido el único presidente en años, en reducir la pobreza en México.