Miembros de diversos colectivos dedicados a la protección y defensa de los animales se manifestaron en silencio en contra del Centro de Atención Integral Veterinaria (CAIV) de este municipio, luego que los encargados fueron señalados de optar por el sacrificio de perros en lugar de buscarles hogares de adopción.

Los activistas indicaron que al menos 600 canes han sido sacrificados en el CAIV, y que hay otros 11 confinados actualmente.

“Todos los animales merecen ser libres” y “Nadie por encima de la ley”, eran algunas de las consignas que se leían en las cartulinas y mantas que mostraron los inconformes.

Señalaron que no hay interés del alcalde priísta de Pachuca, Sergio Baños, de escuchar sus demandas por lo que decidieron manifestarse en forma silenciosa.

Alba Luisa Jiménez del Ángel, integrante del colectivo La Jauría de Balú, reprochó que el CAIV no cumple con el objetivo de rescatar perros y gatos callejeros pues sus empleados han optado por sacrificarlos.

“No cuentan con los recursos humanos y económicos para brindar la atención a los animales”, demandó la activista.

Explicó que con el pretexto de la falta de recursos, se ha dejado a un lado la tarea de buscar hogares adoptivos para los animales que se mantienen confinados en jaulas.

Reveló que en varias ocasiones, los defensores de los derechos de los animales han intentado ingresar al CAIV para verificar las condiciones en que se encuentran pero siempre se les ha negado la entrada sin ningún tipo de justificación.

Jiménez del Ángel lamentó que no se pueda saber en qué condiciones mantienen a los animales, ni el número de perros que se encuentran confinados.

Indicó que La Jauría de Balú junto con otros colectivos han conformado una alianza encaminada a buscar hogares para los perros que hay en esa instancia.