Sin conocer los avances de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) local en la investigación del delito de fraude procesal, de las denuncias presentadas por el delito de despojo y de los amparos que promovieron para volver a ocupar la vieja casona de República de Argentina 110, de la que fueron desalojados por golpeadores, los afectados de los 16 departamentos –donde habitaban 42 familias– cumplirán mañana un año de vivir en la calle.
La madrugada del 17 de agosto de 2023, sujetos desconocidos sacaron con violencia a los residentes –a quienes robaron dinero, pantallas de televisión y herramientas, entre otras pertenencias–, quienes desde entonces habilitaron un campamento en el callejón de República de Ecuador y cubrieron sus pertenencias con pedazos de triplay, lonas, cajas de cartón y cobijas, e incluso colocaron una reja con candado para evitar ser víctimas de la inseguridad.
Los afectados exigen conocer el avance de las pesquisas de la FGJ, además de que haya deslinde de responsabilidades, luego de que en el juicio que iniciaron para obtener los amparos, conocieron que Arturo Gutiérrez López se ostenta como supuesto dueño, pero no es conocido en el barrio
, además de que no ha sido localizado en el domicilio de la calle Bosque de Helechos, en Bosques de las Lomas, Cuajimalpa; tampoco María Luisa Salas, quien en los documentos se presenta como arrendataria.
Óscar Kin Rubio, residente desde hace 20 años en República de Argentina 110, mencionó que fueron despojados de la casona, pero los golpeadores permitieron la entrada a personas ajenas, por lo que la FGJ aseguró el inmueble.
Señaló que se hicieron obras en las que se demolieron los muros de los departamentos, quitaron los barandales y los locales comerciales que ocupaban la planta baja se extendieron hasta los departamentos.
La exigencia al gobierno es recuperar nuestra vivienda, a la fiscalía, desenmascarar a esta red de corrupción, porque sólo ven números, pero somos vidas que a lo mejor ya no tenemos para comer, para ir a la escuela o trabajar, porque la diferencia de vivir en un hogar y fuera te marca mucho
. Además de enfrentar las inclemencias del clima.
Recordó que en 1981 se expropió el inmueble para un proyecto de vivienda; luego, en 1985, ocurrió el sismo y se expropió por segunda ocasión, ya que la dueña, Paz Martínez, falleció sin que hubiera avances
.
Mary y su esposo Guillermo, quienes vivieron 38 años en el inmueble, acondicionaron un pequeño espacio donde colocaron la máquina de coser que compraron en el 2000, con la que confeccionan bolsas y mochilas, lo que les ha permitido sobrevivir.
Además, cocina en una parrilla eléctrica algo sencillo
y habilitó otro par de metros para dormir con su hija y sus nietos, el más pequeño de un año cuatro meses, pero no podemos quedarnos en el piso porque hay muchas ratas
.
Araceli Morán, quien llevaba viviendo 45 años en el sitio, dijo que se mantienen en resistencia en el campamento
donde este sábado realizarán una comida para demostrar que seguimos en la lucha. Es muy triste saber que el gobierno no nos ha dado respuesta y seguimos aquí en la calle
.