Aún cuando parece que la tecnología y el sistema financiero mexicano avanza a gran escala, nuestro país persiste con un rezago en materia de adopción de servicios bancarios virtuales; incluso, en países como Perú y Colombia, la proporción de adultos mayores que hace o recibe pagos es mayor, reveló un estudio realizado por BBVA México.
Si bien, el uso de la tecnología aplicada a los servicios financieros puede contribuir a que una mayor cantidad de personas tengan acceso a productos de crédito y ahorro y con ello potenciar los niveles de desarrollo y crecimiento, en México persisten varios retos.
“Detrás de la digitalización hay retos que resolver, por ejemplo, los que tienen que ver con educación financiera y digital, donde hay que trabajar desde el sector público, privado y académico en que los usuarios aprovechen la digitalización para usar de manera eficiente los productos financieros, así como generar una cultura anti-fraudes y mejorar la seguridad, privacidad y confidencialidad de los datos”, dijo BBVA.
Según el estudio ¿Cómo contribuye la digitalización con la inclusión financiera? divulgado por BBVA, el hecho de tener productos financieros digitales ha permitido que más personas tengan acceso a tarjetas, principalmente de débito, y existan más el número de contratos que permitan a los clientes de la banca efectuar sus transacciones a través del teléfono celular.
Precisó que con información del Banco de México (BdeM), el número de tarjetas de débito vigentes pasó de 51.7 millones en 2006 a 197.3 millones al primer trimestre del 2024, mientras que de 2021 al cierre del primer trimestre de este año “se observa un mayor crecimiento del número de tarjetas de débito, respecto del periodo anterior”.
Abundó que una vez que se tiene acceso a los productos digitales, lo idóneo es que las personas utilicen y aprovechen estos instrumentos financieros.
Ejemplificó que, según el Banco Mundial, en las economías en desarrollo, de los adultos que recibieron algún tipo de pago en una cuenta (salario del sector público o privado, transferencias gubernamentales o pagos de pensiones, pagos por la venta de productos agrícolas o remesas internas), el 83% realizaron un pago digital.
Al mismo tiempo, planteó, dos tercios utilizaron la cuenta para guardar dinero y así gestionar el efectivo, y aproximadamente el 40 por ciento usaron su cuenta para ahorrar o pedir un crédito.
No obstante, aclaró que entre 2014 y 2021, naciones como Perú o Colombia superaron a México en cuanto a pagos digitales por personas adultas.
Mientras que en nuestro país la proporción pasó de 34.5 a 43.9 por ciento, en el caso de Perú fue de 22.6 a 49.1 por ciento; mientras que en el de Colombia, incrementó de 32.6 a 52.1 por ciento, agregó BBVA.
Así, el banco consideró que en nuestro país es necesario ampliar la gama de productos y servicios tanto públicos como privados que aceptan y dispersan pagos digitales, y resulta elemental “generar herramientas que impulsen aprovechar las ventajas que ofrece la digitalización y hacer uso de ella”.
