Dakar. Los niños del occidente y del centro de África están cada vez más expuestos al calor extremo, lo que pone en peligro su salud, de acuerdo con un nuevo informe de la Unicef publicado este miércoles.
Según el informe, la frecuencia de las olas de calor en la región se cuadruplicó con creces desde la década de 1960. El occidente de África sufrió hace unos meses una ola de calor sin precedentes que provocó un aumento de las muertes.
Un hospital de Mali reportó 102 muertes en los cuatro primeros días de abril, comparadas con las 130 reportadas durante el mes completo del año pasado. Se desconoce cuántas de las muertes se debieron a las condiciones climáticas extremas, ya que las normas impuestas por los gobernantes militares del país no permiten hacer públicos estos datos.
El calor extremo está generando riesgos para la salud de niños y embarazadas, ya que está relacionado con mayores probabilidades de mortinatos, bajo peso al nacer y partos prematuros, de acuerdo con el informe.
“La exposición a altos niveles de calor también hace que los niños sean más vulnerables a desarrollar enfermedades crónicas y a contraer enfermedades infecciosas que se propagan a altas temperaturas, como la malaria y el dengue”, declaró a The Associated Press David Knaute, especialista climático regional de Unicef.
La región central de África experimenta actualmente un brote de viruela símica, una enfermedad infecciosa que afecta desproporcionadamente a los niños. Funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en África dijeron que casi el 70 por ciento de los casos de viruela símica en el Congo se dan en niños menores de 15 años, quienes también representan el 85% de las muertes. El miércoles, la OMS declaró el brote como una emergencia mundial.
El informe de Unicef insta a los gobiernos a reducir las emisiones de carbono para controlar el aumento de las temperaturas y proteger a los niños.
“Están creciendo en países que no han contribuido en casi nada al cambio climático, pero enfrentan algunos de sus impactos más severos”, aseveró Knaute.