Acapulco, Gro. La mañana del miércoles fue entregada la primera vivienda construida con materiales naturales de la región, en los bienes comunales de Cacahuatepec, en un proyecto de reconstrucción regenerativa emprendido por arquitectos de la organización Cooperación Comunitaria en este sector de la zona rural de Acapulco, en la cercanías del río Papagayo, tras los estragos ocasionados por el huracán Otis, el 25 de octubre anterior.
Las dos primeras viviendas escuela, llamadas así por ser la muestra para el resto de 23 casas que serán edificadas por pobladores del lugar, fueron erigidas en Cruces de Cacahuatepec.
En este sitio ya fue concluida una de las dos viviendas escuela, y una segunda está en proceso de ser terminada, y a la que solo faltan detalles para que pueda ser habitada.
En asamblea efectuada en Cruces de Cacahuatepec, Isadora Hastings García, representante de Cooperación Comunitaria, explicó que tras el paso del huracán Otis fue realizado un diagnóstico de daños, y se comenzó a diseñar con habitantes de ocho comunidades proyectos a emprender, entre los que se encuentran planes de acceso al agua y saneamiento, implementación de técnicas agroecológicas, y reconstrucción de viviendas tradicionales reforzadas contra sismos y vientos de la región.
Hastings García detalló que fueron elegidos Cruces de Cacahuatepec y El Cantón para llevar a cabo la primera fase de construcción de viviendas, a través de procesos participativos y colectivos.
Mencionó que "se trabaja en grupos que toman las decisiones, en procesos de aprendizaje".
Enfatizó que casi todos los materiales para la construcción, como piedra, grava y arena del río, madera de palma y mango, y pasto para reforzar el adobe, son de la zona.
La activista recalcó que con ello se persigue dejar el dinero en las comunidades, al no comprar materiales a empresas foráneas.
Cada proceso es realizado con apoyo mutuo entre los pobladores, quienes toman parte en el traslado de tierra, en realizar aplanados y colocar las tejas.
Además de llevar a cabo la reconstrucción de 23 casas, se construirán cocinas, chimeneas, baños secos y biofiltros.
La primera casa en ser terminada fue la de Maribel Elacio Ortega; mientras que a la vivienda de Clarita Zenaido Antonio le falta el piso y los acabados. Ambas fueron elegidas por votación de los propios pobladores, debido a situación de vulnerabilidad.
Doña Clarita explicó que es madre soltera de ocho hijos y su casa fue arrasada por el huracán.
Relató que "mi casa era de palitos, ahora está bien bonita, estoy muy contenta, nunca pensé que iba a tener una casa. Las hicimos con ayuda de todos, acarreamos piedras"; y subrayó que "tenemos el compromiso de ayudar a los del mismo pueblo, estoy dispuesta a ayudar a los que me ayudaron, entre todos acarreamos el lodo y el adobe".
Hastings García especificó que el adobe es realizado con pasto de la comunidad y entre cada hilada hay una malla gallinera. Los cimientos de las casas son realizados a base de concreto, y la estructura está elaborada con una cadena de cerramiento, a las cuales se amarran los barrotes de madera que forman parte del techo, para evitar que con vientos fuertes se pueda voltear. Asimismo, alrededor tiene un marco de mezcla, para evitar que la vivienda se mueva.
Estimó que el costo de esta casa, de unos 120 metros cuadrados, es de 230 mil pesos, pero con ayuda de los pobladores los costos disminuyen.