Organizaciones civiles propusieron que en el proyecto de reforma a la Constitución que plantea la prohibición para la producción, venta y distribución de cigarros electrónicos, se incorporen los términos que incluyan de manera específica a los vapeadores, entre otros Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN).
El objetivo es no dejar vacíos legales que puedan ser aprovechados por la industria tabacalera, advirtió Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx.
En conferencia, el activista destacó que la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para incluir en la Constitución esa prohibición busca proteger el derecho a la salud y se tendría que garantizar su alcance con los términos contenidos en la Ley de Impuestos Generales de Importación y Exportación, así como en el decreto presidencial del 31 de mayo de 2022, mediante el cual se prohibió la circulación y comercialización de cigarros electrónicos, productos de tabaco calentado y otros dispositivos.
Señaló que ambos ordenamientos coinciden con la clasificación recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además de SEAN, están los Sistemas Similares sin Nicotina, Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina, cigarrillos electrónicos y dispositivos vaporizadores con usos similares.
También se debe incluir a las soluciones y mezclas, aditivos, cartuchos o unidades desmontables utilizadas en dichos sistemas y otros dispositivos electrónicos análogos, nicotina sintética o similares.
Salud Justa Mx y la agrupación Polithink presentaron la propuesta de reserva a la diputada Adriana Bustamante Castellanos, integrante de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, con la finalidad de que se agreguen los conceptos mencionados.
“Para nadie es un secreto que la industria tabacalera se aprovecha de los vacíos legales para vender estos productos y atraer a niños y jóvenes al tabaquismo. De quedar la propuesta en los términos actuales, se podría entender que la reforma constitucional no prohíbe la comercialización de productos de tabaco calentado, que ha preocupado al presidente, a su gabinete y a las organizaciones de la sociedad civil”, alertó Antonio Ochoa.
De acuerdo con datos de la OMS desde 2020 se identificó que cada vez más niños y adolescentes inician el consumo de estos dispositivos electrónicos, los cuales se anuncian con diseños elegantes y de bolsillo. Se les promociona como insumos inofensivos, modernos, de alta tecnología y lujo. Todo ello resulta atractivo para los menores de edad. .
Adriana Rocha Camarena, directora de proyectos en Polithink, comentó que a pesar de la prohibición en el país, las empresas siguen vendiendo estos productos principalmente a jóvenes.
Se venden en línea, en tiendas de conveniencia, mediante vendedores “autorizados” que operan en las calles, en centros comerciales, incluso por 20 pesos te prestan un dispositivo y lo envían a tu domicilio. “Todo eso pasa sin que la Cofepris haga nada”, afirmó.