La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) informó que concluyó todas las autorizaciones que estaban pendientes de resolver para que las instituciones de tecnología financiera (fintechs) operaran como tal y no bajo un amparo.
Son un total de 34 instituciones las que ya cuentan con su licencia correspondiente para operar bajo la figura de fintech, ya sea de medios de pago o de fondeo.
“La CNBV, con base en lo acordado por el Comité Interinstitucional en el que participa conjuntamente Hacienda y el Banco de México, dieron por concluido el proceso de emisión de autorizaciones para las Instituciones de Tecnología Financiera que contaban con una autorización condicionada”, indicó.
Y es que previo a que estas instituciones obtuvieran su licencia, podían operar bajo el amparo de un artículo de la denominada Ley Fintech, pero desde 2022 se comenzaron a otorgar licencias para que estas rindan cuentas y los consumidores tengan mayor certeza de las entidades en las que guardan sus recursos o tienen algún financiamiento.
De acuerdo con la CNBV, las condiciones que tenían que cumplir algunas de las sociedades, eran, por ejemplo, la constitución de nuevas sociedades subsidiarias y la respectiva inscripción en el Registro Público de Comercio, la celebración de actos corporativos que conllevan aumentos en su capital social, redistribuciones accionarias, escisiones, fusiones y modificación de contratos operativos y de gestión, entre otros procesos.
Lo anterior, precisó, tiene como fin “acreditar que su organización y funcionamiento estaban conforme a lo previsto en la normativa aplicable”.
La CNBV refirió que en 2022 fueron autorizadas para operar un total de 13 fintechs que habían solicitado de forma oficial su licencia; en 2023 fueron 17 y para este año se esperaba la autorización de 4 más; sin embargo, una de ellas desistió del proceso y ahora ya no podrá operar bajo esta figura.
Con esta autorización, se puede decir que el sector fintech comienza su proceso de consolidación en territorio nacional, pues ahora todas las entidades que quieran operar bajo esta figura tendrán que hacerse de una licencia y reportar mensualmente sus estados financieros a los organismos supervisores del sistema financiero mexicano.
Cabe recordar que las fintechs son instituciones que ofrecen créditos o medios de pago pero que no cuentan con sucursales físicas, es decir, todas sus operaciones se realizan de forma cien por ciento digital. Un ejemplo puede ser Nu, que empezó de esta forma y que ahora opera bajo la figura de Sociedad Financiera Popular (Sofipo).
“Es un gusto informar que se han concluido los procesos de aquellas sociedades que se encontraban operando al amparo de la disposición octava transitoria de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera… Mi agradecimiento para todas y todos los servidores públicos de las autoridades financieras que participaron en este proceso con máxima diligencia, ética y profesionalismo”, publicó en su cuenta de X el presidente de la CNBV, Jesús de la Fuente.
Al cierre de 2023, Finnovista, una empresa especializada en el sector fintech, tenía detectadas un total de 773 instituciones con operaciones en el país, aunque no todas están reguladas o cuentan con una licencia.
Recientemente, Andrés Fontao, cofundador de Finnovista, afirmó que estas instituciones, que cada vez tienen más presencia en el mercado mexicano, deben dar un paso atrás y ofrecer productos básicos a la población para tener una mayor aceptación.
“No debemos de restar importancia a la tecnología, a la innovación, pero ya debemos de poner al cliente, al usuario en el foco. Son muchos los emprendimientos que se han implementado en donde se cree que algo se debe construir y el cliente llegará, sin entender realmente lo que exige el cliente y sus dolores, sean consumidores o pequeñas y medianas empresas.
“Hay que dar ese paso atrás, el sector, en su totalidad, debe dar un paso atrás, eso no significa dar un paso atrás a la tecnología, nos ha ayudado a llegar a donde estamos hoy y nos seguirá ayudando y acompañando en la evolución, innovación e irrupción de la industria, pero no olvidemos que delante y detrás hay personas”, dijo.