Moscú. Día de confirmar hechos desagradables para Moscú y de poner fin a las metáforas para Kiev, este martes –la séptima jornada de combates en la región rusa de Kursk–, Rusia dio a conocer por primera vez que hasta el momento perdió 28 localidades y 480 kilómetros cuadrados de territorio, habiendo evacuado ya a 121 mil personas a la vez que confía en poder sacar a 59 mil más, mientras Ucrania, por boca de su presidente Volodymir Zelensky, también por vez primera se refirió a la operación en Kursk y su mando militar afirmó que ocupa más del doble de territorio admitido por los rusos, cerca de mil kilómetros cuadrados.
La confirmación de que no se trata de una simple “operación antiterrorista” contra “grupos aislados” salió a la luz de modo inesperado en una reunión urgente que convocó en su residencia de Novo-Ogoriovo, en las afueras de Moscú, el presidente Vladimir Putin sobre “la situación en las regiones fronterizas” con Ucrania (Kursk, Belgorod y Briansk), en la cual participaron los respectivos gobernadores y los titulares de Defensa, Estado Mayor del ejército, Consejo Nacional de Seguridad, FSB (Servicio Federal de Seguridad), Guardia Nacional y otras dependencias del gobierno ruso.
Antes de escuchar a sus subordinados, Putin subrayó que “la tarea principal, en este momento, recae en el ministerio de Defensa: aplastar y expulsar de nuestro territorio al enemigo y, junto con las tropas de guardafronteras (dependientes del FSB) garantizar la sólida protección de nuestras fronteras”.
El mandatario ruso añadió: “Todo indica que el enemigo, con ayuda de sus amos occidentales cumple su voluntad –con manos de los ucranios Occidente lucha contra nosotros– y aspira a mejorar sus posiciones para una futura negociación. Pero no puede haber ningún tipo de negociación con personas que atacan de modo indiscriminado a gente pacífica, a infraestructuras civiles o tratan de crear amenazas para instalaciones de la energía atómica. Nada hay de qué hablar con ellos”.
En su turno, el gobernador de Kursk, Aleksei Smirnov, empezó su discurso con la presentación de un panorama que –según pudo verse en la transmisión en directo de esa parte de la reunión que hizo la televisión pública rusa–, contrastó con los reportes triunfalistas de los voceros militares: “La situación en la región es complicada, actualmente el enemigo controla por completo 28 localidades. La profundidad de la penetración en la región de Kursk equivale a 12 kilómetros y la amplitud del frente de combates, a 40 kilómetros…”, lo que es lo mismo que un área de 480 kilómetros cuadrados.
Sorprendido y molesto, Putin interrumpió a Smirnov: “Escúcheme, Aleksei Borísovich (nombre y patronímico de Smirnov), la dependencia militar ya nos dirá cuál es el ancho y el largo allá. Díganos mejor cómo es la situación económica y social en la región y qué ayuda le está proporcionando a la población”.
Smirnov se frenó en seco y empezó a decir que “evacuamos, conforme a sus instrucciones, a 121 mil personas, en diferentes distritos y prácticamente a todos los habitantes de dos de ellos, Sudzha y Korenevo, pero seguimos trabajando para sacar a 59 mil más”.
Horas después, el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, reconoció abiertamente por primera vez que sus tropas están combatiendo en territorio ruso y, tras celebrar una reunión con el mando militar este lunes, hizo del dominio público fragmentos del informe que le presentó el comandante en jefe del ejército ucranio, Olesksandr Syrskyi:
“Continuamos llevando a cabo operaciones de ofensiva en la región de Kursk. En este momento mantenemos bajo nuestro control cerca de mil kilómetros cuadrados de territorio de la Federación Rusa”, señaló el general.
Entre tanto, DeppStateUA, canal de un grupo de analistas cercanos a la inteligencia militar ucrania, difundió en las redes sociales que “según nuestros cálculos, el ejército ucranio logró liberar 44 localidades (en la región de Kursk) y hay un 10 por ciento más cuyo estatus todavía no se ha podido confirmar, hablando en términos moderados”.
La verdad, tomando en cuenta que todos minimizan sus retrocesos y exageran sus éxitos, debe de estar en medio.