Londres. Miles de británicos participaron ayer en manifestaciones antirracistas en reacción a los disturbios de extrema derecha que sacudieron a Reino Unido durante días a principios de mes.
Al final de una semana marcada por una respuesta judicial firme y una primera ola de manifestaciones antirracistas el miércoles, nuevas protestas tuvieron lugar en numerosas ciudades denunciando la violencia xenófoba e islamófoba.
Hubo concentraciones Belfast (Irlanda del Norte), donde la policía registró varios actos calificados de racistas esta semana, en Newcastle y Manchester, en Cardiff (Gales), Glasgow y Edimburgo.
En el centro de Londres miles de personas se concentraron frente a la sede principal del partido ultraderechista británico Reforma, que lidera Nigel Farage, convocadas por el grupo Álzate contra el Racismo.
Le dimos la vuelta a la violencia
Sentimos que hemos dado la vuelta a la situación. Que no hayan podido salir es la prueba de nuestra movilización
, resaltó Samira Ali, una de las organizadoras, en declaraciones a la agencia de noticias Association Press. No habrían parado si no hubiera sido por nuestra movilización
, aseguró. Hace unos pocos días la atmósfera era muy distinta
, sostuvo Gary McFarlan, uno de los oradores. “Había mucha gente asustada, con miedo de salir a la calle, pensando ‘me van a dar un ladrillazo en la cabeza’, o ‘un nazi me va a dar una patada en la cara’. Le hemos dado la vuelta en una semana”.
Ali destacó la elección de la sede de Reforma como punto de partida de la manifestación por la postura de Farage contra la migración. Protestamos contra los que son como Farage y su peligrosa retórica
, argumentó.
El discurso constante sobre parar las embarcaciones, sobre la migración como problema, sobre los refugiados y musulmanes como culpables. Toda esta retórica ha sido replicada en los disturbios de extrema derecha. Ha creado la atmósfera tóxica de la que se alimenta la postura radical sobre la sociedad
, añadió.
Los disturbios fueron los peores en Reino Unido desde 2011 y tuvieron como blanco principal mezquitas y centros de alojamiento para migrantes. Estallaron tras el ataque con cuchillo que costó la vida a tres niñas el 29 de julio en Southport, en medio de rumores en línea, en parte desmentidos, sobre el origen del perpetrador, un adolescente musulmán de 17 años.