París. La estadunidense Simone Biles se robó el espectáculo en los Juegos Olímpicos de París 2024 con un cautivador regreso en el que todo el mundo siguió cada uno de sus movimientos, dentro y fuera del gimnasio.
Todas las miradas se posaron sobre la gimnasta de 27 años en su camino a cuatro podios, pero los reflectores fueron lo suficientemente brillantes para iluminar nuevos nombres, nuevos rostros y algunas estrellas improbables.
La justa parisina también será recordada por sus sedes que roban el aliento, un acceso sin precedentes y Snoop Dogg como protagonista en una transmisión televisiva de NBC que rompió récords de audiencia.
París le presentó al mundo al “Tipo del caballo con arcos” y “Al verdadero John Wick”, así como la actuación de una profesora australiana que se convirtió en meme en el debut olímpico del breakdance.
En los asombrosos Juegos Olímpicos organizados por su país, el nadador francés Léon Marchand brindó una actuación digna de comparaciones con el estadunidense Michael Phelps al sumar cinco medallas, cuatro de ellas de oro.
En el atletismo, Noah Lyles, de Estados Unidos, se coronó como el hombre más veloz de la Tierra al ganar los 100 metros, pero después de finalizar tercero en los 200 metros —su primera derrota en su evento favorito desde los Juegos de Tokio hace tres años— reveló que había arrojado positivo a Covid-19.
Su compatriota Sha'Carri Richardson rebasó a dos rivales bajo la lluvia para culminar su presentación olímpica con un oro en los relevos después de conformarse con la plata en los 100 metros planos.
Estados Unidos ganó el medallero —126 en total y con el oro del equipo femenino de baloncesto para cerrar la justa en la que empataron a China con 40 metales áureos.
Las 34 medallas, 14 de ellas de oro, fueron la mejor actuación de Estados Unidos en eventos de atletismo en una justa sin boicot desde principios del Siglo XX, cuando había más eventos y menos países.
En tanto, el boxeo femenino se vio envuelto en una guerra cultural sobre los malentendidos de género en torno a dos de sus participantes.
La argelina Imane Khelif y la taiwanesa Li Yu-ting estuvieron bajo el microscopio debido a la decisión de la Asociación Internacional de Boxeo, dominada por Rusia, de desclasificarlas de los campeonatos mundiales del año pasado bajo el argumento de que no habían superado pruebas sobre su feminidad.
Khelif ganó el oro en la división welter y Lin subió a lo más alto del podio en los pesos pluma para darle a su país su primer oro en boxeo.