Ciudad de México. La Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) obtuvo sentencias condenatorias que van de los 20 a más de 34 años de prisión en contra de tres integrantes de la delincuencia organizada, entre ellos Pablo Magaña Serrato, considerado jefe de plaza en Zitácuaro, para la organización de Los Caballeros Templarios, y Juan Antonio Santillán García, ex director de la policía municipal de Acámbaro, Guanajuato, quien tenía vínculos con el Cártel de Santa Rosa de Lima.
En el primer caso, un juez federal con sede en Tamaulipas, dictó sentencia condenatoria de 20 de prisión en contra de Magaña Serrato, La Morsa, al considerar que se aportaron elementos de prueba suficientes para declararlo culpable de delincuencia organizada, en la hipótesis de cometer delitos contra la salud, con funciones de administración, dirección o supervisión.
La Morsa fue notificado de este proceso penal en julio de 2019, quien ya se encontraba preso en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social “Santiaguito”, en el Estado de México.
Así, el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas, lo sentenció a 20 años de cárcel en contra de quien la Fiscalía General de la república (FGR) consideró que formó parte de La Familia Michoacana, desde el 2008, en la que primeramente realizó actividades como halcón, luego como sicario y en 2010 fue designado como jefe de plaza en Zitácuaro, Michoacán; posteriormente se integró a Los Caballeros Templarios.
En el segundo caso, en juicio oral, fueron sentenciados Juan Antonio Santillán, ex director de la policía Municipal de Acámbaro, al ser declarados culpables de los delitos de acopio de armas de fuego, posesión de cargadores y cartuchos, y posesión de marihuana, clorhidrato de metanfetamina y cocaína.
De acuerdo con el expediente, en octubre de 2021, se inició carpeta de investigación en contra del ex jefe policiaco y Jesús Hernández, luego de ser detenidos por elementos de la Agencia de Investigación Criminal, adscritos a la Fiscalía General del Estado, derivado de una orden de cateo realizada en un domicilio ubicado en la zona centro de la ciudad de Acámbaro, en Michoacán y que fue derivada al Ministerio Público Federal, por su homólogo del fuero común, por incompetencia.
Durante el cateo, los policías locales localizaron y aseguraron cuatro granadas, 10 fusiles, lanzagranadas, cinco pistolas, 10 cargadores y tres mil 269 cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, así como 258 gramos mariguana, 15 gramos de cocaína y dos gramos de metanfetamina.
Además, equipo táctico como caretas, chalecos, pantalones y diversas prendas con siglas de instituciones de seguridad; una báscula gramera, recipientes de plástico con residuos de clorhidrato de metanfetamina y cucharas con droga.
Con base a las pruebas aportadas por el Ministerio Público Federal, el juez de la causa le impuso al ex directivo policial una pena de 34 años y tres meses de prisión, mientras que a Jesús Hernández, 25 años y seis meses de prisión.