Madrid. El ex presidente de Cataluña Carles Puigdemont publicó anoche su primer mensaje en redes sociales desde Bélgica luego de protagonizar, con su sorpresiva aparición en un mitin en Barcelona y luego su fuga, el debate parlamentario de la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat, quien gobernará la región los próximos cuatro años.
Puigdemont, quien tiene una orden judicial en su contra por el delito de malversación de caudales públicos, arremetió contra el gobierno catalán al acusarle de desatar una “caza de brujas” y de auspiciar una “oleada represora”. “Ya dije que no he tenido nunca la voluntad de entregarme voluntariamente ni de facilitar mi detención porque me parece inaceptable que se me esté persiguiendo por razones políticas y que, encima, no se esté aplicando la ley de amnistía”, y advirtió que “si el consejero de Interior hubiera cumplido con la ley y me hubieran dado el escolta que me corresponde, habrían sabido en todo momento cuál era mi recorrido por Barcelona y por Cataluña. No les habría hecho falta la delirante operación de ayer”.
El gobierno saliente, presidido por el independentista Pere Aragonés, y la cúpula policial de los Mossos d´Esquadra calificaron de “impropia” su conducta de en la jornada del jueves, cuando evadió el control policial y evitó su detención.
La policía catalana explicó que intentó seguir a Puigdemont pero, “le ayudaron los semáforos en verde y fue imposible seguirle el paso” y desapareció entre el tráfico de la ciudad. Unos minutos después, cuando ya estaba fuera del foco de los agentes, se localizó el vehículo en el que huyó, que pertenece a un agente autonómico que fue inmediatamente detenido y argumentó que “prestó el coche a una amiga”. Luego fueron detenidos otros dos policías, por lo que ya son tres los Mossos arrestados por supuesta complicidad en la fuga del político.
Tras ocho horas de activar la llamada “Operación Jaula” no se logró localizar el paradero del ex presidente.
El ministro de la Presidencia del gobierno español, el socialista Félix Bolaños, atribuyó toda la responsabilidad al gobierno catalán y a su policía: “Los Mossos son una policía judicial y tenían la obligación de haber detenido a Puigdemont, pero aquí lo importante es que se sacó adelante la investidura de Salvador Illa”, aseguró.
Illa se convertirá en el primer presidente socialista después de 15 años de gobiernos nacionalistas, en los que se llevó a cabo la declaración unilateral fallida de independencia de octubre del 2017.