Nueva York y Wasgington. La candidata presidencial demócrata Kamala Harris seleccionó al gobernador de Minnesota, Tim Walz, como candidato a la vicepresidencia, en lo que se percibe aquí como parte del esfuerzo para consolidar el apoyo a los demócratas entre votantes del medio-oeste del país, incluyendo poblaciones rurales, que serán claves para determinar la contienda nacional en noviembre. Al optar por Walz, Harris rechazó los consejos de viarios expertos políticos en Washington que preferían el gobernador de Pensilvania, quien es buen orador pero un feroz sionista, o un senador de Arizona que podría enfocarse en el tema migratorio.
Legisladores progresistas y líderes de varios de los principales sindicatos del país elogiaron la decisión. Harris, en un mensaje por Instagram anunciando su decisión, resaltó que el gobernador se crio en un pueblito de 400 personas en Nebraska, su familia dependió de programas de bienestar social después de la muerte de su padre y que él se inscribió en la Guardia Nacional a los 17 años.
Más tarde, Walz fue maestro de preparatoria pública, entrenador del equipo de futbol americano y asesor de la primera agrupación estudiantil gay y heterosexual. Después, fue electo cuatro veces diputado federal en un distrito que también fue ganado por Donald Trump en 2016, y hoy día ejerce su segundo periodo como gobernador. “Él brilla y pone una luz sobre el futuro prometedor que podemos construir todos juntos”, declaró Harris ayer al anunciar su decisión.
“Y con su experiencia, estaremos listos desde el primer día”, agregó, al intentar contrastarlo con el candidato a la vicepresidencia de su contrincante Donald Trump. Harris explicó que lo seleccionó tanto por su efectivo desempeño para lograr la aprobación de medidas como la codificación en ley del derecho al aborto, créditos de impuesto para familias y el derecho a días con pago para empleados con obligaciones familiares, entre otras, como también por su estilo de retórica política.
Su biografía oficial también resalta que es un cazador que fue apoyado por la Asociación Nacional del Rifle (ANR) hasta que, como gobernador, denunció el acceso legal a las armas automáticas después de la matanza en una preparatoria en Parkland, Florida, en 2017. Pero su forma de caracterizar al candidato republicano Donald Trump como weird elevó su perfil político en este ciclo electoral.
En entrevistas, Walz ha dicho de Trump: “escuchen a ese tipo. Habla de Hannibal Lecter, de darle toques eléctricos a tiburones y casi cualquier locura que se le ocurre. Le damos demasiado crédito… ¿Alguien lo ha visto reír? Todo eso me parece muy extraño”. El gobernador comparte el mensaje demócrata de que Trump y su compañero de fórmula JD Vance son una amenaza para el futuro del país, pero insiste en que su partido tiene que hacer más que sólo repetir eso.
La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, con el aspirante a la vicepresidencia, Tim Walz, ayer en Filadelfia. Foto Afp
“Si no ofrecemos algo que sea alternativo y que realmente funcione para la gente (el mensaje de los republicanos) es mucho más fácil de expresar”, usando el mensaje antimigrante de sus contrincantes, explicó en entrevista con el periodista Ezra Klein. Walz, como casi todos los políticos de ambos partidos hoy día, expresó que se requiere mejorar el control de la frontera sureña, pero se burla de lo que ofrecen los republicanos. Trump “habla de este muro, y siempre digo: déjenme saber de qué altura será. Si son 25 pies (7.62 metros), entonces yo invertiré en la fábrica de escaleras de 30 pies (9.14 metros) de altura”, dijo en reciente entrevista con CNN.
“El país necesita inmigrantes” Walz endosa las propuestas del presidente Joe Biden y Harris para el control fronterizo, pero al mismo tiempo se ha atrevido a señalar que Estados Unidos necesita inmigrantes, “especialmente en un estado como Minnesota, donde estamos envejeciendo. Lo mismo está ocurriendo en Japón… en Finlandia… en Corea del Sur. Vamos a tener que pensar qué implica eso”, señaló en su entrevista con Klein. Pero el ahora candidato a la vicepresidencia tendrá como tarea principal resaltar los fracasos y fallas de Trump y Vance.
En torno a la migración, comentó, “con Vance, ¿qué es lo que ofrece? Sacar a todos (los inmigrantes), entonces van a deportar a todos”, indicando que eso no es viable. Afirmó que una solución real es abordar las razones –sea cambio climático o inestabilidad política, entre otras– por las cuales la gente está abandonando sus países para venir a Estados Unidos, y reconocer que el sistema migratorio está descompuesto, en lugar de demonizar a los migrantes.
Estas posiciones pro migrantes no son nuevas. Como gobernador, Walz promulgó leyes que ahora otorgan licencias de manejo a todo residente de su estado sin importar su condición migratoria, y apoyó la declaración de su entidad como santuario. Su experiencia en política internacional es limitada. Abogó por el envío de armas a Ucrania. Vivió un año en China trabajando de maestro, donde aprendió mandarín. Apoyó, como legislador, una resolución del Congreso condenando el golpe de Estado en Honduras. Se opuso a las nuevas medidas impuestas por el entonces presidente Trump contra Cuba afirmando, en Twitter, que “limitar las relaciones con la isla daña los intereses de granjeros y rancheros de Minnesota”.
La campaña de Trump y Vance de inmediato calificó a Walz de “izquierdoso radical”, quien “abrirá nuestras fronteras a los peores criminales” y de “liberal estilo San Francisco”. Pero esa etiqueta no será tan fácil de aplicar, y no sólo porque Walz ha visitado San Francisco una sola vez, mientras su contrincante Vance vivió ahí cuatro años trabajando como financiero especulativo, sino porque su desempeño político no se presta a esas caracterizaciones.
“Su historial en el Congreso fue mucho menos progresista de lo que la narrativa pública indica. Votó con los republicanos frecuentemente y fue uno de los pocos demócratas que votaron a favor de declarar a Eric Holder (el procurador general de Barack Obama) en desacato del Congreso en torno del escándalo de Rápido y furioso”, indica el reportero Jake Sherman, de Punchbowl news, en X. Pero Walz tampoco teme el calificativo de “progresista”. “Nunca rehúyan de nuestros valores progresistas”, declaró en una llamada masiva por Zoom organizada por White Dudes for Kamala, concluyendo que “el socialismo de una persona es la buena vecindad para otros”.
Walz tampoco rehuye de su amor por el rock & roll. Cuando Bruce Springsteen ofreció un concierto en su estado en marzo del año pasado, el gobernador declaró: “al darle la bienvenida a El Jefe a Minnesota, donde miles se preparan a atestiguar una leyenda viva en acción, me enorgullece proclamar que hoy es Día de Bruce Springsteen en Minnesota.
La selección de la vicepresidenta Kamala Harris del gobernador de Minnesota Tim Walz como compañero de boleta enfatiza el objetivo demócrata de retener a los votantes de la clase obrera en un esfuerzo por evitar que Trump llegue a la Casa Blanca. Infografía Graphic News