Pekín. Las exportaciones chinas crecieron en julio a su ritmo más lento en tres meses y agrava la preocupación por las perspectivas del vasto sector manufacturero del país, a pesar de que las importaciones volvieron a registrar un sólido crecimiento.
Los envíos al exterior aumentaron 7.0 por ciento en julio respecto al año anterior, un ritmo de crecimiento más lento que el 8.6 por ciento de junio y por debajo de las previsiones de un aumento de 9.7 por ciento.
“Debido al efecto base, las exportaciones de China pueden mantener un crecimiento de un solo dígito en un futuro próximo, pero teniendo en cuenta la desaceleración de la demanda externa y los aranceles, los envíos al exterior en el segundo semestre de 2024 se enfrentarán a una mayor presión”, dijo Lynn Song, economista jefe para la Gran China de ING.
Temor a restricciones de EU para la venta de chips a empresas chinas acelera compras
Las importaciones aumentaron a un fuerte ritmo de 7.2 por ciento, invirtiendo un descenso de 2.3 por ciento en junio y marcando el mejor comportamiento en tres meses. También superaron las expectativas de los analistas de un aumento de 3.5 por ciento.
Xing Zhaopeng, estratega jefe para China de ANZ, señala que las buenas cifras de las importaciones se vieron respaldadas por la prisa de las empresas chinas por comprar chips ante las expectativas de nuevas restricciones de Estados Unidos a las exportaciones de chips al gigante asiático.
“De cara al futuro, es posible que el ciclo comercial alcista haya llegado a su fin. Se espera que tanto las importaciones como las exportaciones se ralenticen en el tercer trimestre”.
La segunda mayor economía del mundo ha luchado por cobrar impulso a pesar de los esfuerzos del gobierno por estimular la demanda interna tras la pandemia. La prolongada caída del sector inmobiliario y el temor a la precariedad laboral han lastrado la confianza de los consumidores.
Se reduce el superávit comercial
El superávit comercial de China se redujo a 84 mil 650 millones de dólares en julio, frente a los 99 mil millones previstos y los 99 mil 50 millones registrados en junio.
Estados Unidos ha destacado repetidamente el superávit como prueba de las ventajas comerciales de que disfrutan las empresas chinas.
La economía china creció 4.7 por ciento en el segundo trimestre, por debajo de las expectativas, lo que mantiene vivos los llamamientos a los responsables económicos para que desplieguen más apoyo, a fin de alcanzar el objetivo de crecimiento del gobierno para todo el año, en torno a 5 por ciento.
Los dirigentes chinos prometieron la semana pasada que las medidas de estímulo se dirigirán a los consumidores y que el país realizará “ajustes anticíclicos” durante el resto de 2024.
Exportaciones chinas enfrentan aranceles
La ralentización del crecimiento de las exportaciones se suma a la preocupación por las perspectivas del sector, según los analistas, en un momento en que muchos países se muestran cada vez más inquietos por el dominio comercial de China.
Estados Unidos, Europa y las economías emergentes, desde Turquía hasta Indonesia, han elevado los aranceles y puesto otras barreras a los productos chinos. Washington anunció en mayo sus planes de aumentar los aranceles sobre una serie de productos chinos a partir del 1o de agosto, pero decidió retrasar algunos de ellos.
Gigantes tecnológicos chinos como Huawei y Baidu, así como empresas emergentes, han incrementado la compra de semiconductores de memoria de gran ancho de banda para hacer acopio de existencias en previsión de los recortes estadunidenses a las exportaciones de chips a China, informó Reuters el martes.