Aunque los mercados financieros globales recuperaron terreno ayer, luego de las ventas masivas del lunes, el peso mexicano intentó, sin mucho éxito, entrar en zona positiva, ya que la incertidumbre económica y la volatilidad financiera se mantuvieron entre los operadores, pues el Banco de México tendrá que lidiar con el reciente comportamiento del tipo de cambio y tomar una acertada decisión de política monetaria este jueves.
La moneda mexicana registró una depreciación diaria de 0.66 por ciento, equivalente a 12.85 centavos, para cerrar en 19.5257 pesos por dólar spot, su peor nivel desde finales de diciembre de 2022. La moneda acumuló una pérdida de 4.8 por ciento en las últimas cuatro sesiones frente al dólar. De acuerdo con datos del Banco de México, el tipo de cambio operó entre un máximo de 19.5380 unidades y un mínimo de 19.2870. La depreciación del peso estuvo relacionada con que el dólar puso freno a sus caídas y se apreció este martes 0.2 por ciento, a 102.692 unidades, según su índice ponderado, DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis divisas internacionales.
El peso, la decimosexta moneda de mayor operación en el mundo, que se ubica como la tercera divisa más usada dentro del conjunto de países emergentes, fue la única en América Latina que no se recuperó de las caídas del lunes. Los mercados financieros pasaron de un escenario de aterrizaje suave para la economía de Estados Unidos a temer un aterrizaje forzoso y un aumento de los riesgos de recesión, lo que ha provocado que los inversionistas consideren necesario acelerar los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) en septiembre, consideró el área de análisis de CIBanco.
¿Pausará el BdeM? La próxima decisión de política monetaria del Banco de México (BdeM) imprimió incertidumbre adicional al tipo de cambio, pues la moneda está en el aire. Con una votación dividida entre la junta de gobierno, analistas económicos estimaban antes del lunes que el BdeM reanudaría este jueves su ciclo de flexibilización de las tasas de referencia. Ahora, “con la volatilidad financiera, creemos que BdeM no necesita agregar más fuego al mercado, cortando tasas por delante de la Fed.
Esperar hasta septiembre tendría el beneficio de proporcionar al banco más claridad de los recientes acontecimientos, por lo que éstos hacen que una nueva pausa sea más probable”, consideró UBS. Para el área de análisis de CIBanco, el banco central mexicano tiene pocos elementos para recortar la tasa de interés, incluso consideró que a diferencia de anteriores reuniones, donde había ventanas de oportunidad, en esta ocasión permanecen cerradas.
Cuando se presentan ventas masivas en los mercados como el lunes, los fondos venden activos mexicanos para cubrir pérdidas y mantener ciertos requerimientos (llamadas de margen). “Bueno, pues la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se recuperó parcialmente, pero el peso no regresó”, describió Alexis Milo, analista económico. El Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV, por su parte, ganó 1.2 por ciento, para cerrar en 52 mil 399.63 puntos, apoyada por las ganancias de las acciones de Gruma, 4.22 por ciento; Bimbo, 3.81; Cemex, Walmart e Inbursa, 3.01, 2.96 y 2.94 por ciento, en ese orden.
El lunes cayó 0.89 por ciento. Acciones y cálculos del intercambio Tras la venta masiva en el mercado accionario estadunidense, que se estima fue de alrededor de 6.5 billones de dólares, Wall Street acortó las pérdidas, pero sin recuperar lo que cayó el lunes. El Dow Jones avanzó 0.76 por ciento, hasta 38 mil 997.66 puntos, mientras el S&P 500 subió 1.04 por ciento, a 5 mil 240.03 enteros, y el tecnológico Nasdaq ganó 1.03 por ciento, a 16 mil 366.85 unidades. El lunes, el Dow Jones cayó 2.6 por ciento, mientras el S&P 500 retrocedió 3 por ciento, ambos índices registraron sus peores sesiones desde septiembre de 2022. El Nasdaq perdió 3.4 por ciento.
La reversión del carry trade, financiado con yenes, ha provocado que analistas se apresuren a calcular el tamaño de dicha estrategia, en la que los inversionistas han tomado dinero prestado de economías con bajas tasas de interés, como Japón o Suiza, para financiar inversiones en activos de mayor rendimiento en otros lugares, como acciones estadunidenses o en pesos mexicanos. James Malcolm, estratega macroeconómico de UBS Japón, con sede en Londres, calculó que el carry trade dólar-yen alcanzó al menos 500 mil millones de dólares en su punto álgido y no ha terminado de deshacerse.
“Creo que sólo se ha deshecho en 50 por ciento”, escribió el martes en una nota a los clientes de la entidad. Por su parte, los precios del petróleo se elevaron en una jornada volátil, subiendo desde mínimos de varios meses de la sesión anterior, ya que la atención de los inversores se centró en la escasez de oferta y los mercados financieros se recuperaron de su reciente caída. Los futuros del crudo Brent avanzaron 0.24 por ciento, a 76.48 dólares el barril, mientras los futuros del West Texas Intermediate (WTI) ganaron 0.36 por ciento, a 73.20 dólares por barril. La mezcla mexicana cerró en 68.10 dólares.