Con el incremento de 2.3 millones de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en este sexenio, el organismo "tiene un reto enorme" para crecer en su capacidad de atención. Por ello, inició la estrategia de dar consultas de medicina familiar sábados y domingos y se prevé que el próximo año funcione en más de la mitad de las unidades de medicina familiar (UMF). También comenzó el programa de atención clínica con enfermeras especialistas y está en periodo de prueba uno más para entregar medicinas a domicilio, informó Zoé Robledo, director del organismo.

En entrevista, explicó que para los derechohabientes con padecimientos crónicos como diabetes o hipertensión arterial, que acuden a la UMF cada mes por sus medicinas, estarían entre quienes las reciban en su domicilio.

La enfermera especialista tiene la capacidad de realizar chequeos y evaluaciones de padecimientos básicos a los pacientes. Con ese fin se han habilitado consultorios especiales que están cerca de los médicos familiares, por si se identifica alguna condición que requiera ser vista por el doctor.

El funcionario admitió que se necesitan más clínicas y hospitales, pero también aprovechar al máximo la infraestructura disponible, sobre todo porque a partir del censo realizado por Asa Cristina Laurell, directora de Planeación Estratégica Institucional del IMSS, se identificaron consultorios que no se ocupaban. "Reportaban tener 10 consultorios, pero sólo ocupaban siete", señaló.

Esa recuperación de los espacios y el programa de tiempo completo que ya inició en 172 UMF busca revertir los tiempos de espera que es una de las principales quejas de los derechohabientes.El próximo año se incorporarán 700 más y se suma a 20 nuevos establecimientos, de los que nueve fueron sustituciones de unidades del primer nivel de atención.

Con la finalidad de mejorar la calidad de la atención, el instituto se enfoca en contar con médicos familiares. Robledo comentó que este año, alrededor de mil 500 de estos especialistas no alcanzaron a ser contratados con plazas de base, pero se buscará integrarlos en las 700 UMF que estarán abiertas los fines de semana

Desde hace dos años, el funcionario divide su tiempo entre la dirección del IMSS y la creación y consolidación de IMSS-Bienestar. A cada momento de la entrevista con La Jornada, intercala comentarios sobre las diferencias entre ambos organismos y cómo su trabajo en el IMSS ha sido fundamental para echar a andar IMSS-Bienestar en 23 estados de la República para personas que carecen de acceso a la seguridad social.

Sobre el IMSS, comentó que durante los últimos seis años se han concluido o construido 13 hospitales. Algunos eran obras que llevaban varios años abandonadas, incluidos los nosocomios que resultaron dañados por el sismo de 2017. Entre otros, están los número 32 de Villa Coapa, 25 de Zaragoza, el de Cuautla y San Alejandro en Puebla, que, además, enfrentaban problemas administrativos en su construcción.

Robledo informó que ya se cuenta con 21 proyectos de nuevos hospitales. Se concluyeron los trámites, entre otros la obtención de los terrenos, lo que lleva tiempo porque se debe garantizar que se encuentran en una zona segura, con servicios y vías de acceso.

Construcción de nuevos inmuebles

Con estos y otros elementos resueltos, el IMSS ya puede realizar la investigación de mercado para la construcción de nuevos inmuebles durante la siguiente administración en la que Robledo continuará como director del IMSS y a cargo de consolidar IMSS-Bienestar.

El director resaltó que los puestos de trabajo aumentaron 11 por ciento en los últimos seis años. Son 2.3 millones de trabajadores más, de los cuales 63 por ciento son mujeres.

Por eso se requiere de mayor capacidad de atención. Además de la consulta de enfermería de especialidad, continúa el programa de la receta resurtible.

Los pacientes van cada mes a la UMF pero a surtir sus recetas. Adicionalmente está el plan piloto para entregar las medicinas a domicilio.

Robledo comentó que un primer ejercicio se dio durante la pandemia de covid-19 con los más de mil 500 empleados de la Dirección de Incorporación y Recaudación. Durante las semanas que se suspendieron las actividades no esenciales, dejaron de tener materia de trabajo (entregar notificaciones o realizar inspecciones en las empresas) y ofrecieron de manera voluntaria su apoyo.

Se dedicaron a entregar medicinas, con lo que se aseguró la continuidad de los tratamientos y los derechohabientes no se exponían al riesgo de contagio del virus SARS-CoV-2, causante del covid-19.

Otro tema pendiente es la digitalización. Si bien en el IMSS ya se cuenta con el expediente electrónico que se puede consultar en los tres niveles de atención, a la plataforma informática le falta capacidad de almacenamiento para que los médicos puedan descargar los estudios de imagen: radiografías, tomografías, resonancias magnéticas, entre otros.

Dijo que los ingenieros de la Dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico están trabajando en el tema para que a finales de este año o principios del siguiente quede resuelto.