Jerusalén. Israel llevó a cabo una política sistemática de malos tratos y tortura de prisioneros desde el comienzo de la guerra de Gaza, sometiendo a los detenidos palestinos a actos que van desde la violencia arbitraria a los abusos sexuales, según un informe de la organización israelí de derechos humanos B'Tselem. El informe, publicado el lunes, se basa en entrevistas con 55 palestinos de Gaza, Cisjordania e Israel detenidos en prisiones israelíes desde el ataque de Hamas a Israel del 7 de octubre, que desencadenó la guerra, la mayoría de ellos sin haber sido juzgados. "Los testimonios indican claramente una política sistemática e institucional centrada en el maltrato y la tortura continuos de todos los presos palestinos detenidos por Israel", afirma el informe.
El ejército israelí, que gestiona algunos centros de detención en los que se ha recluido a presos palestinos, afirmó que actúa conforme al Estado de derecho y que se investiga cualquier denuncia concreta de abusos. "Las Fuerzas de Defensa de Israel rechazan categóricamente las acusaciones de abusos sistemáticos, incluidos abusos sexuales, en sus centros de detención", afirma el informe, que añade que existen mecanismos de supervisión para garantizar que los centros se gestionan conforme a la ley.
Un portavoz del Servicio de Prisiones de Israel dijo que todos los presos eran tratados conforme a la ley y que todos los derechos básicos eran plenamente aplicados por guardias formados profesionalmente. "No tenemos conocimiento de las afirmaciones que ha descrito y, por lo que sabemos, no se han producido hechos de este tipo bajo la responsabilidad del Servicio de Prisiones de Israel", afirmó el portavoz, quien añadió que los detenidos tenían derecho a presentar denuncias que serían examinadas e investigadas a fondo.
El informe de B'Tselem se publicó días después de que el ejército israelí detuviera a nueve soldados acusados de maltratar gravemente a un prisionero en una instalación militar del desierto del Néguev. La prensa israelí informó de que los soldados estaban acusados de abusar sexualmente de un miembro de una unidad de élite de Hamas. El informe detallaba las denuncias de que los prisioneros palestinos eran sometidos a palizas arbitrarias, trato degradante y humillante y privación de sueño, así como "el uso reiterado de violencia sexual, en diversos grados de gravedad". "El panorama general indica abusos y torturas llevados a cabo bajo órdenes, en total desafío a las obligaciones de Israel tanto en virtud de la legislación nacional como del derecho internacional", afirma el informe.