San Cristóbal de Las Casas, Chis. La organización de la sociedad civil Las Abejas de Acteal, informó que ante la violencia desbordada y absurda en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y otros estados, este martes inició una jornada de ayuno y oración por la paz y la vida en varias comunidades en las que tiene presencia.
Agregó que al mismo tiempo, las familias de la comunidad de Nuevo Yibeljoj, ubicada en el municipio de Chenalhó, integrantes de Las Abejas de Acteal reinstalaron este martes el Campamento Civil por la Paz creado el día 17 de octubre de 2000, “fecha en que realizamos la reubicación después de haber vivido tres años en el campamento Juan Diego X-oyep cuando fuimos brutalmente desplazados de nuestras comunidades por los paramilitares en año de 1997”.
Señaló que “hoy hemos decidido redignificar y retomar con ayuno y oración un espacio físico en Nuevo Yibeljoj. Retomamos el espacio y hemos montado un campamento que nos permita mantener viva la memoria y la esperanza. Con esta acción pretendemos enviar un mensaje a los tres niveles de gobierno para que atienda nuestras demandas de paz y de justicia”.
La agrupación a la que pertenecían los 45 tsotsiles masacrados el 22 de diciembre de 1997 en Acteal, manifestó que “nos duele el sufrimiento de las familias de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y de otras partes de México por la violencia que han causado los grupos criminales”.
Foto La Jornada
Asimismo, lamentó que los gobiernos federal y estatal “no tengan la voluntad de buscar caminos para apagar el infierno que desplaza, mata y masacra a niñas, niños, mujeres, hombres, ancianas y ancianos”.
Sostuvo que “los gobiernos niegan y ocultan con ‘otros datos’ el número de víctimas de la violencia. Con la cantaleta de que tienen ‘otros datos’, ha sido un discurso que ha usado en todo un sexenio el presidente de México. Como organización de la sociedad civil, mujeres y hombres quienes sí queremos la paz, quienes sí queremos la justicia y vivir, caminar libres y sin miedo en nuestras comunidades, nos hemos organizado para juntar nuestros corazones y palabras y exigirles a los gobiernos que tomen en serio las demandas del pueblo mexicano que desde cualquier rincón del país exclama: ¡no más guerra, no más muertes!”
Abundó: “En esta acción pacífica en la jornada de ayuno y oración, seguimos invitando a todas las personas de buena voluntad a seguir pidiendo la paz y la justicia. No dejemos solas y solos a nuestras hermanas y hermanos que hoy sufren, lloran y que están atravesando un momento oscuro, como Las Abejas tuvimos que vivir y superar los ataques y agresiones de los paramilitares en 1997”.
Concluyó: “Saldremos adelante uniendo nuestros corazones y palabras para clamar por la paz verdadera y duradera. Sólo desde nuestras acciones no violentas podemos lograr los cambios que queremos; la justicia no vendrá del Estado, hasta ahora sólo hemos encontrado su impunidad como lo es el caso de la masacre de Acteal, un crimen de Estado que está impune hasta la fecha”.