Los niveles totales de deuda de los hogares estadunidenses aumentaron en el segundo trimestre, pero las tasas generales de morosidad se estabilizaron, lo que indica que los prestatarios siguen estando en condiciones suficientemente decentes para sostener la economía, indicó un informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York publicado este martes.
El reporte, que forma parte de su encuesta sobre la deuda de los hogares y las condiciones crediticias, mostró que los niveles generales de deuda aumentaron en 109 mil millones de dólares, o 0.6 por ciento, en el segundo trimestre, hasta 17.80 billones de dólares.
Los niveles generales de endeudamiento están ahora 3.7 billones por encima de donde estaban a finales de 2019, antes del inicio de la pandemia de coronavirus, de acuerdo con el informe.
Los datos llegan en un momento incierto para la economía. La Reserva Federal comenzó a elevar su tasa de interés de referencia desde un nivel de casi cero en marzo de 2022 hasta un rango que va de 5.25 a 5.50 por ciento, donde permanece desde julio del año pasado, con el fin de sofocar la elevada inflación. Los costos del crédito en general subieron a la par, pero la economía se mantuvo resistente en medio de una elevada tasa de ahorro.
Sin embargo, datos del mercado laboral peores de lo esperado la semana pasada han puesto nerviosos a los mercados financieros ante la posibilidad de que la economía esté a punto de entrar en recesión.
Las autoridades de la Fed, que ya han señalado que esperan empezar a recortar las tasas en septiembre ahora que la inflación se acerca al objetivo de 2 por ciento, han dicho que no quieren esperar demasiado antes de bajar los tipos y han citado la morosidad como un área que están vigilando de cerca.
En este sentido, el informe mostró cierto alivio, ya que las tasas de morosidad generales se mantuvieron en 3.2 por ciento, sin cambios desde el primer trimestre, y aún muy por debajo de la tasa de 4.7 por ciento observada a finales de 2019, previo a la pandemia.
Sin embargo, las transiciones en los niveles de préstamos en morosidad aumentaron ligeramente en el segundo trimestre para las tarjetas de crédito y los préstamos para automóviles, que siguen siendo elevados, aunque el ritmo de empeoramiento se desaceleró.
Alrededor de 9.1 por ciento de los saldos de tarjetas de crédito y 8.0 por ciento de los saldos de préstamos para automóviles entraron en mora el año pasado.
Las tasas de transición a la morosidad para las hipotecas también aumentaron ligeramente, pero las de morosidad temprana para las cuentas hipotecarias se mantuvieron bajas según los estándares históricos, mostró el informe.
Los saldos de las hipotecas aumentaron en 77 mil millones de dólares, hasta 12.52 billones, mientras que los de los préstamos para automóviles aumentaron en diez mil millones y el endeudamiento total en tarjetas de crédito creció en 27 mil millones al final del trimestre, hasta 1.14 billones. Los saldos de las tarjetas de crédito durante el trimestre se situaron 5.8 por ciento por encima del nivel de hace un año.