Madrid. El cambio de ciclo ante la inminente investidura del socialista Salvador Illa, que acabará con un ciclo de gobiernos nacionalistas de 15 años, está aumentando la tensión entre los dos principales partidos políticos del independentismo, ahora abiertamente enfrentados por el viraje en la estrategia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que decidió apoyar a Illa para asumir el poder a cambio del pacto que permitirá a la región tener autonomía fiscal frente al Estado español. El detonante de la disputa fueron las declaraciones del ex presidente Carles Puigdemont del pasado sábado, en las que advirtió que volvería a España después de siete años residiendo en Bélgica para evitar a los tribunales españoles y acuso de su posible detención al pacto entre ERC y el Partido Socialista de Cataluña (PSC).
La respuesta de ERC, que en los comicios del pasado 14 de mayo pasó de ser primera a tercera fuerza política en la región, con lo que perdió la presidencia de la Generalitat, que actualmente mantiene a la espera de la formación del nuevo gobierno, se produjo este lunes, tras una reunión de la Ejecutiva. En su mensaje explícito y directo al ex presidente Puigdemont le exigieron una “rectificación y una disculpa” por “considerar que una hipotética detención del presidente Puigdemont sería culpa de Esquerra Republicana es una ofensa”. Además señalaron que ERC es una organización “soberana, radicalmente democrática y tomará siempre las decisiones políticas contando con su militancia, con mayoría y consenso”.
Desde el frente del partido de Puigdemont, Junts per Catalunya (JxCat), respondió la presidenta, Laura Borrás, quien aseguró que “en un proceso de liberación no pactas con quien no quiere que te liberes”, en alusión al PSC y su líder, Illa, quien fue además uno de los principales defensores de la aplicación en su día del artículo 155 de la Constitución para la intervención de las instituciones catalanas tras la declaración fallida de independencia de octubre del 2017.
Además, dentro del bloque nacionalista, se está a la espera de lo que decida el bloque de las juventudes de ERC, “Jovent Republicà”, que tiene autonomía en el sentido de su voto y que si finalmente decide no apoyar la investidura de Illa podría bloquear el futuro gobierno de coalición entre el PSC, ERC y En Comú Podem.
El presidente del Parlamento catalán, Josep Rull, ex consejero del gobierno de Puigdemont, tendrá que iniciar los contactos con los grupos parlamentarias para decidir la fecha del debate de investidura, que debería ser este misma semana.