El viernes 26 de julio de 1929 se publicó la Ley Órganica que daba la autonomía a la Universidad Nacional de México gracias a la presión del intenso movimiento estudiantil. En los 26 de julio ocurren muchas cosas, en algunos años ese día hay una o varias chispas incendiarias.
En 1953, un 26 de julio, en Santiago de Cuba, un grupo de heroicas personas asaltaron el cuartel militar Moncada, con la determinación de iniciar el derrocamiento del dictador ¡monstrum horrendum! Los detalles lo supieron muchos al conocerse tres meses después “La historia me absolverá”, la autodefensa de Fidel Castro. En ese juicio, él dijo: “Comenzó a desmoronarse como castillo de naipes el edificio de mentiras infames que había levantado el gobierno en torno a los hechos (…) ¿O será porque yo dije que Martí era el autor intelectual del 26 de julio? (…) ¿Es que se quiere que yo hable también dos minutos y no toque aquí los puntos que tienen a ciertas gentes sin dormir desde el 26 de julio? (…) ni una sola coma del artículo 148 es aplicable a los hechos del 26 de julio (…) escuché al dictador el lunes 27 de julio, desde un bohío de las montañas (…) el plan fue trazado por un grupo de jóvenes ninguno de los cuales tenía experiencia militar (…) simultáneamente a las 5:15 am, tanto en Bayamo, como en Santiago de Cuba (…) en aras de la estricta verdad, aun cuando disminuya nuestro mérito, voy a revelar (…) otro hecho que fue fatal: la mitad del grueso de nuestras fuerzas y la mejor armada, por un error lamentable se extravió a la entrada de la ciudad (…) La disciplina por parte del ejército fue bastante mala. Vencieron en último término por el número, que les daba una superioridad de 15 a uno (…) ¡Muchos fusiles que les cargaron a los combatientes las enfermeras del Hospital Civil! Ellas también pelearon. Eso no lo olvidaremos jamás”.
En el tabloide La Causa del Pueblo (no confundir con la revista francesa La Cause du Peuple. Journal Communiste Révolutionaire Proletarien, fundada el 1° de mayo de 1968 y que el 1° de mayo de 1970 Jean-Paul Sartre se convirtió en su director), el 7 de agosto de 1972, entre reportajes sobre luchas campesinas, sociales y sindicales aparece que hasta la noche del 26 de julio nadie vio venir que los compañeros del Poli decidieran marchar al Zócalo, y lo sorprendente: se soltó la agresión en 5 de mayo y Palma, y contra la marcha del 26, tanto los del IPN como los del Hemiciclo respondieron con pedradas. En agosto de 1968 la ola contestaria alcanzó su máximo, cuando el día 5 se manifestaron más de 100 mil personas en defensa de la democracia. En Guadalajara apareció una mano tendida. Las asambleas tomaron los acuerdos, los comités de lucha coordinaron y las brigadas de base los llevaron a cabo. Nacieron los seis puntos reivindicativos. El CNH se formó el 9 de agosto con más o menos 260 delegados, el 13, llegamos al Zócalo 200 mil personas. En provincia hubo 70 escuelas en huelga. La pregunta era ¿qué hacer para incorporar al pueblo a defender la democracia en México? En la manifestación del 27 de agosto cerca de 300 mil marchamos al Zócalo. Aventureramente, en un discurso se propuso que centenas de estudiantes permaneciéramos ahí hasta que se diera el diálogo público. Pasando las 12 el Ejército nos desalojó. El 18 de septiembre el Ejército entró a Ciudad Universitaria. Las Olimpiadas en puerta desencadenaron la matanza del 2 de octubre.
Las siempre represivas fuerzas francesas reprimieron el mayo 68 francés, lo intentó en 2009 cuando profesores, investigadores de 80 universidades y el premio Nobel de Física se fueron a huelga. El 2 de febrero las universidades se detuvieron. Y llegó mayo, el día 10, cuando 5 mil estudiantes recorrieron las calles de París rodeados por más policías. El día 13, sin policías, 800 mil de nuevo se lanzaron a esas calles. Al inicio de junio, la Asamblea de La Sorbona decidió suspender la huelga para salvar el semestre. Por toda Francia los profesores fueron levantando sus huelgas. La Olimpiada fue el semestre. Ese 2009 se defendió la educación maternelle y la universitaria. Luego los sábados de los chalecos amarillos y ahora el 26 de julio de 2024, cuando miles de agentes policiacos y militares franceses, reforzados por una mezcla internacional de defensores del orden público empezó a proteger las Olimpiadas parisinas.
El que escribió la tesis Sobre la contradicción, y que cien flores se abran, y compitan cien escuelas ideológicas, también escribió “Una sola chispa puede incendiar la pradera”.
Hoy, la contradicción entre las Olimpiadas continúa. En 776 aC, en Olimpia, Grecia, se compitió. Por ser espectáculo pagano las suspendió Teodosio I. Regresaron en la Sorbona de 1894. En el decimonónico París se promovió la paz y la cooperación internacional. En este 2024, las contradicciones no tan dialécticas corren a todo lo que dan. Los atletas de ciertos países fueron excluidos. En las Olimpiadas nazis de 1936 compitieron 49 países, atletas de religión judía, donde destacó con cuatro de oro el afroestadunidense Jesse Owens. En 1968, dos guantes negros, primer y segundo lugar. Hay Olimpiadas y olimpiadas.