Madrid. El yacimiento petrolero libio de Sharara, el más grande de ese país, volvió a suspender parcialmente sus operaciones, confirmaron tres personas con conocimiento directo.
Según la Agenzia Nova, el yacimiento de Sharara, en el sur del país, fue cerrado parcialmente por hombres afiliados al Comando General del autoproclamado Ejército Nacional Libio del general Jalifa Haftar.
Una fuente de seguridad de Ubari, una ciudad oasis en la región suroeste de Fezzan, cerca de Sharara, confirmó el suceso, aseguró el medio.
Por su parte, la emisora libia Al Ahrar señaló que Sadam Haftar, hijo de Khalifa Haftar, habría ordenado el cierre del enclave, después de recibir una orden de detención emitida por las autoridades españolas cuando regresaba a Libia desde Italia.
Asimismo, el líder de la región libia de Fezán, Bashir Sheikh, afirmó este domingo en un video difundido en las redes sociales que Sadam Haftar ordenó el bloqueo parcial.
La producción en el yacimiento de Sharara cayó en 30 mil barriles por día a 230 mil el sábado por la noche después de que los operadores recibieran órdenes de iniciar un cierre parcial de la producción, dijeron las fuentes que hablaron con Bloomberg.
Libia tiene las mayores reservas de petróleo de África, pero la producción de energía ha estado a menudo en el centro del conflicto político.
Sus yacimientos han sido empleados en muchas ocasiones por las administraciones paralelas del país -la de Trípoli y la del este- como herramienta de presión para satisfacer sus demandas.
El yacimiento Sharara es una empresa conjunta entre la petrolera estatal National Oil, la francesa Total SE, la española Repsol, la austriaca OMV y la noruega Equinor.
El anterior bloqueo de las instalaciones tuvo lugar en enero debido a protestas populares que paralizaron la producción y su reapertura demandó la mediación de la Corporación Nacional Libia de Petróleo y los militares, según informó entonces Repsol.