París. Los deportistas israelíes participan en los Juegos Olímpicos de París 2024 bajo una elevada protección en el contexto de la guerra en Gaza, un dispositivo que en ocasiones perturba su día a día, aunque se muestran orgullosos de representar a su país.

La delegación israelí, compuesta por 88 miembros, goza de protección a cargo de las unidades de élite de la policía y gendarmería francesas, tanto en el interior de la villa olímpica como en cada salida para las pruebas.

"Tenemos guardias armados con nosotros 24 horas al día, siete días a la semana", describió la jinete Ashlee Bond, quien compitió en el concurso de salto de obstáculos por equipos.

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"El lugar en el que nos alojamos es como una fortaleza. No podemos salir de la villa sin estar acompañados. Y no podemos ir a ningún lugar más que de la villa a la sede de competición y volver", detalla.

Este domingo por la mañana Israel ya había cosechado seis medallas (una de oro, cuatro de plata y una de bronce), lo que ya marcó el récord de su historia olímpica.

Una de ellas fue ganada por el judoca Peter Paltchik, uno de los abanderados de la delegación, en menos de 100 kilos. "Dedico mi medalla a todas las familias de mi país (que hayan perdido a seres queridos), están conmigo, en mi corazón", dijo Paltchik el jueves.

"Ellas me han acompañado a lo largo de este día y espero haberles hecho al menos un poco felices", añadió.

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El judoca fue objeto de críticas por haber publicado en X en octubre una foto de bombas israelíes acompañada del mensaje 'De mi parte, con placer'. Un mensaje que retiró y del que no quiso hablar tras su medalla.

Amenazas

Para los deportistas israelíes se antoja imposible ignorar la guerra en Gaza, desencadenada luego del ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 que causó mil 197 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento a partir de datos oficiales israelíes.

Cerca de 40 mil palestinos, entre ellos una mayoría de civiles, resultaron muertos a lo largo de diez meses de represalias israelíes contra el enclave palestino, según datos del ministerio de Sanidad de Hamás.

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En ese contexto, asociado al aumento de la tensión con Irán y el grupo libanés Hezbolá, los deportistas israelíes se mantienen alerta.

Un ciberataque expuso informaciones personales sensibles de algunos de ellos en redes sociales.

También fueron enviadas amenazas de muerte por correo a varios deportistas de Israel, que sigue traumatizado por la trágica toma de rehenes por la organización palestina Septiembre Negro en los Juegos de Múnich de 1972.

La responsable de la delegación, Yaël Arad, expresó su confianza en el dispositivo de seguridad para proteger a sus deportistas.

Estos últimos, por su parte, tratan de evitar toda declaración susceptible de prender la mecha.

"Si se es un poco inteligente, uno se da cuenta de que es un asunto delicado y que no es nuestro papel, en tanto que deportistas, meter la nariz ahí", estima el jinete Robin Muhr.

Apoyo

En competición, los israelíes fueron abucheados y recibieron mensajes hostiles, como la pancarta 'Genocidio Olímpico" desplegada por una decena de personas durante el partido de futbol Israel-Paraguay en el Parque de los Príncipes de París.

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Yaël Arad señala un clima "duro" para sus deportistas, aunque ella esperaba "todo tipo de provocaciones".

En varias páginas de internet, los israelíes recibieron el aliento de la gente.

En Versalles, donde tienen lugar las pruebas de equitación, varias banderas israelíes e intensos aplausos acompañaron cada paso de los jinetes. Parecido en el pabellón de judo.

"Me sorprendió porque estábamos, sin duda, preparados para que la gente no nos apoyase", confiesa Ashlee Bond. "Tener tanto apoyo hace que asomen las lágrimas a los ojos", confiesa con voz entrecortada.