París. La atleta Thea LaFond, de Dominica, dio la sorpresa este sábado en París 2024 y se adjudicó el oro olímpico en el triple salto con una marca de 15.02 metros.

La jamaicana Shanieka Ricketts, con un salto de 14.87 m, y la estadunidense Jasmine Moore (14.67 m) la acompañaron en el podio, al término de una cita en la que no participó por lesión la venezolana Yulimar Rojas, campeona de Tokio 2020.

La cubana Liadagmis Povea se quedó al filo del podio con 14.64 metros, tres centímetros por detrás de Moore.

En quinta posición quedó la también cubana Leyanis Pérez (14.62 m) y en sexta la española Ana Peleteiro (14.59 m).

En su tercera participación en unos Juegos Olímpicos, donde su mejor resultado hasta ahora había sido la duodécima plaza en Tokio 2020, LaFond le dio además a la isla caribeña de Dominica la primera medalla olímpica de su historia.

De entre las finalistas, la atleta dominiquesa de 30 años vino con la mejor marca de la temporada (15.01), que le dio el oro en marzo en el Mundial de pista cubierta de Glasgow.

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Leyanis Pérez arrancó con el mejor salto en el primer intento, 14.62 metros, seguida de Ricketts (14.61) y Peleteiro (14.55).

Pero en su segundo intento, LaFond fijó la barra más allá de los 15 metros, sin que ninguna de sus rivales se acercara en los saltos sucesivos.

Ricketts y Moore dieron sus mejores marcas también al segundo intento, que fueron para ambas sus mejores registros esta temporada. La de este sábado es la primera medalla olímpica para las dos.

LaFond, que desde los cinco años vive en Estados Unidos y posee también la nacionalidad de este país, cambió de técnica tras los Juegos de Río 2016.

Allí conoció a Muhammad Halim, especialista de triple salto de Islas Vírgenes, quien le sugirió mejorar su forma de saltar y le presentó al entrenador Aaron Gadson.

Siguiendo los consejos de Gadson, con quien terminó casándose en 2022, Thea LaFond empezó a saltar arrancando con la pierna izquierda, y no con la derecha, como hacía desde su adolescencia.

Peleteiro, una de las favoritas tras su bronce en Tokio y su triunfo en los europeos del pasado junio con una marca de 14.85 metros, estuvo lejos de sus mejores registros, al igual que las cubanas Povea y Pérez.

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