Lille. Ya eliminado, Puerto Rico se despidió del torneo olímpico de basquetbol masculino ante Estados Unidos con una derrota 104-83, este sábado en Lille, en un duelo en el que iba ganando por un punto tras 14 minutos, momento en el que LeBron James decidió cortar por lo sano y espabilar a su tropa.
Los autodenominados Vengadores, en busca de redimirse del cuarto puesto en el pasado Mundial, cierran la primera fase en Lille con tres triunfos convincentes y billete para jugar los cuartos el próximo martes en París como primeros de grupo.
Dar el máximo en la pista, aumentar el porcentaje de aciertos y rezar para que el rival tenga un mal día. Puerto Rico cumplió durante un rato y la peleó ante Estados Unidos.
Transparente en el duro correctivo (107-66) ante Serbia tras doblarse un tobillo en su excelente arranque frente a Sudán (26 puntos en la derrota 90-79), José Alvarado, el único NBA de los boricuas, recuperó el color ante sus habituales rivales.
El Gran Ladrón, 13 puntos en la primera parte -18 en total-, dio alas a su equipo para aguantar el cuerpo a cuerpo durante 14 minutos, cuando Puerto Rico ganaba por un punto (35-34).
LeBron decidió que era suficiente, agitando a los suyos para evitar cualquier despiste. Con el “rey” casi cuarentón -10 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias- al mando de las operaciones, Estados Unidos prácticamente dobló su anotación en seis minutos para irse al descanso con un balsámico 64-45.
A LeBron le acompañó un Joel Embiid (15) fuera de la rotación en el partido anterior y que no perdió la cara a su duelo con la grada por no haber querido jugar con Francia: Abucheos y celebraciones cuando fallaba, manos a la oreja y aspavientos del jugador como respuesta cuando anotaba.
Un espectacular Anthony Edwards desde el banquillo (26) y las leyendas Stephen Curry (8) y Kevin Durant (11) completaron el último show norteamericano en Lille.
Los boricuas se quedaron sin un nuevo milagro 20 años después del histórico triunfo en Atenas 2004, la primera derrota de un combinado NBA en unos Juegos Olímpicos.
Al menos los sucesores de los Doce Magníficos ofrecieron algo de resistencia ante el imperio NBA, que queda a tres partidos de un cuarto oro olímpico consecutivo.