Ciudad de México. La huelga que inició el lunes pasado en la empresa Linamar, en Gómez Palacio, Durango, concluyó este viernes con el reconocimiento del Sindicato Nacional Minero, que encabeza el senador Napoleón Gómez Urrutia, como titular del contrato colectivo de trabajo (CCT) por parte de la compañía canadiense.
Además, con esto nace la sección 341 de dicho sindicato en ese municipio, que estará integrada por más de mil trabajadores, de los cuales 30 por ciento son mujeres, informó la organización gremial.
Como parte de los acuerdos alcanzados, tras las negociaciones en el Tribunal Federal Laboral, la empresa fabricante de autopartes automotriz aceptó pagar el 100 por ciento de los salarios caídos, la reinstalación de cinco obreros que habían sido despedidos hace un año por apoyar el cambio de sindicato.
Linamar también se comprometió a no ejercer represalias contra ellos y a revisar el actual contrato colectivo en enero de 2025, con una comisión que nombrará la base trabajadora, indicó el sindicato.
Además facilitará el permiso de tiempo completo y con goce de sueldo a tres trabajadores que integrarán el Comité Ejecutivo local de la nueva sección del Sindicato Nacional Minero, el cual ha garantizado negociaciones colectivas auténticas que se han reflejado en mejores prestaciones para los trabajadores y en una mejor calidad de vida para sus familias.
El sindicato y su líder Gómez Urrutia agradecieron el apoyo expresado por el sindicato United Steelworkers (USW) de Canadá y Estados Unidos, con quien comparte una estrecha colaboración y compromiso en la lucha sindical en México.
Hace cinco días, más de mil trabajadores decidieron colocar las banderas rojinegras, debido a que la empresa de capital canadiense se negó a negociar un CCT, que mejorara sus condiciones laborales, y a reconocer como titular del mismo al Sindicato Nacional Minero, pese a que éste cuenta con la constancia de representatividad que lo acredita para llevar a cabo las negociaciones.
Los trabajadores también habían acusado que desde hace seis años su contrato colectivo no había sido revisado y en cambio la empresa insistió en firmar uno con el sindicato patronal de la Federación Autónoma del Sindicalismo Independiente en México (FASIM), por lo que en punto de las 7:00 horas del lunes pasado estallaron la huelga.