Por unanimidad, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de reforma a la Constitución, para permitir que el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) pueda construir vivienda que, como ha propuesto la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, pueda ser arrendada por jóvenes, con opción a compra.
Esta madrugada, Morena incluyó un cambio para precisar que las viviendas a arrendar serán solo las que construya y sean propiedad del Infonavit, con lo cual responde al discurso –sobre todo en redes- respecto de que el partido y sus aliados pretendían una reforma que expropiaría propiedades de particulares.
“Hay un prejuicio o desinformación de una supuesta expropiación o de un sistema comunista, que pretendía privar de su propiedad privada a quienes pongan sus viviendas en arrendamiento. Y queda claro que la renta es solo de la propiedad del Infonavit”, explicó el diputado Hamlet García Almaguer (Morena).
Con el cambio, dijo, se precisa que será “el Estado el que va a proporcionar las viviendas en arrendamiento. Y este es un sistema que existe en diferentes ciudades del mundo. En Países Bajos, por ejemplo, 30 por ciento de las viviendas están destinadas al alquiler social. El 62 por ciento de los habitantes de Viena, viven en casas con arredramiento social y el costo promedio es de la mitad del que tienen otras ciudades como Madrid o Barcelona. El sistema funciona”.
Con los cambios al artículo 123 constitucional, que fueron avalados por todas las bancadas, se prevé que el Infonavit “establecerá un sistema de vivienda con orientación social que permita obtener crédito barato y suficiente para su adquisición o mejora; también podrá construir vivienda para que las personas trabajadoras cotizantes puedan adquirirla o arrendarla, en los términos que fije la ley”.
Además, plantea, que los trabajadores podrán obtener créditos y viviendas en arrendamiento social. Morena calcula que anualmente el Infonavit construya 75 mil espacios habitacionales de este tipo y se constituya como “el ancla de la política de vivienda social”.
La reforma, que se aprobó por unanimidad de todas las bancadas, se agrega que, después de un año de cotización ante el Infonavit, los trabajadores podrán rentar viviendas bajo la figura de “arrendamiento social”.
Se precisa que la mensualidad no podrá exceder el equivalente a 30 por ciento del salario de los trabajadores que, después de diez años de alquilar una misma vivienda, tendrán el derecho de comprarla en propiedad.
“En cualquier caso, se dará preferencia de acceso a la vivienda en arrendamiento social a las personas trabajadoras que hayan aportado continuamente al fondo y no cuenten con vivienda propia. La ley preverá mecanismos para evitar discrecionalidad o injerencias arbitrarias que limiten el acceso a este derecho”, indicó el dictamen votado esta noche.
La enmienda agrega la obligación para los patrones “de otorgar vivienda adecuada” a las personas trabajadoras.