París. El presidente Emmanuel Macron ofreció este viernes su apoyo a los artistas de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París que habían recibido amenazas de muerte, y elogió su "audacia", al indicar que el espectáculo había enorgullecido a Francia.

Las autoridades galas han abierto una investigación sobre las amenazas de muerte dirigidas al director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, después de que fuera acosado en internet por una mesa que parecía parodiar la obra maestra de Leonardo da Vinci "La última cena".

"Estoy escandalizado y triste por lo que ha pasado", dijo Macron a la prensa en París, tras regresar de su retiro en la Costa Azul para animar a los deportistas locales.

"Los franceses y el mundo entero estuvieron muy orgullosos de esta ceremonia de apertura, nos hizo sentir muy orgullosos", dijo Macron. "Su audacia hizo mucho bien a mucha gente", agregó.

La escena, que desató la furia entre la iglesia católica, los políticos de extrema derecha en Francia y la derecha religiosa en Estados Unidos, contó con drag queens, una modelo transexual y un cantante desnudo disfrazado de Dionisio, el dios griego del vino.

Los organizadores de París 2024 dijeron que lo sentían y que no habían tenido intención de faltar al respeto a ningún grupo. Jolly también dijo que la subversión religiosa no había sido su intención y que la escena debía representar una fiesta pagana vinculada a los dioses del Olimpo.

Macron dijo que la gente podía criticar y tener una opinión, pero que las amenazas de muerte no tenían cabida en una democracia y que la ceremonia demostraba que Francia respeta la libertad artística.

"Demostró la audacia de Francia, y todo ocurrió con la adecuada libertad artística", dijo Macron. "Nada justifica las amenazas a un artista".

Al ser consultado sobre si el pebetero olímpico, que se ha convertido en una atracción enormemente popular en los jardines de las Tullerías, podría transformarse en un elemento permanente del horizonte de París, Macron dijo que estaba abierto a la idea, pero que tenía que discutirse con otras partes.

"Es una cosa en la que estamos pensando. Todo lo que podamos hacer para mantener la ciudad más bella a largo plazo es algo en lo que tenemos que pensar", dijo Macron.