Londres. Shell registró ganancias de 6 mil 300 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que supone un descenso de 19 por ciento respecto a los tres meses anteriores, debido al debilitamiento de los márgenes de refinamiento y del comercio de petróleo y gas, aunque sigue superando las previsiones de los analistas.
No obstante, los resultados fueron casi 25 por ciento superiores a los del año anterior, lo que indica que la campaña del consejero delegado, Wael Sawan, para reducir costos y mejorar los resultados está surtiendo efecto.
La empresa británica también anunció que recompraría otros 3 mil 500 millones de dólares en acciones en los próximos tres meses, a un ritmo similar al del trimestre anterior. Mantuvo sin cambios su dividendo en 34 centavos por acción.
El martes, BP aumentó su dividendo un 10 por ciento, tras anunciar beneficios de 2 mil 800 millones de dólares que superaron las previsiones. La semana pasada, la francesa TotalEnergies informó de una caída de 6 por ciento en sus beneficios del segundo trimestre, perjudicada por márgenes de refinación más débiles.
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Bajo el mandato de Sawan, que asumió el cargo en enero de 2023, Shell ha reducido las operaciones de energías renovables e hidrógeno, se ha retirado de los mercados energéticos europeos y chinos y ha vendido refinerías para centrarse en negocios con mayores márgenes, principalmente en petróleo y gas.
Shell dijo que logró reducciones de costos de 700 millones de dólares en el primer semestre de 2024, elevando a mil 700 millones de dólares el total de tales recortes desde 2022, como parte de un objetivo de ahorro de entre 2 mil y 3 mil millones de dólares para 2025.
“Los resultados de hoy muestran un sólido rendimiento operativo continuado”, dijo el analista de RBC Capital Markets Biraj Borkhataria.
Intermediación más débil
Los beneficios ajustados de Shell en el segundo trimestre, su definición de beneficio neto, superaron las expectativas de los analistas de 6 mil millones de dólares. Aumentaron desde 5 mil cien millones de un año antes, pero fueron inferiores a los 7 mil 700 millones de beneficios que Shell obtuvo en el primer trimestre.
La caída trimestral reflejó precios y volúmenes de venta más bajos, así como un comercio más débil en la emblemática división de gas natural licuado de Shell, como consecuencia de una demanda estacionalmente más baja.
Los volúmenes de GNL también fueron inferiores debido al mantenimiento de las plantas. Los menores márgenes de refinación y la debilidad del comercio de petróleo también pesaron en los resultados, que, sin embargo, se vieron compensados por beneficios superiores a los previstos en las divisiones de producción y comercialización de petróleo y gas.
Shell sufrió un deterioro de 708 millones de dólares tras la venta de su refinería de Singapur. También sufrió un deterioro de 783 millones de dólares tras interrumpir la construcción de una de las mayores plantas de biocombustibles de Europa un año antes de su puesta en marcha, alegando la debilidad de las condiciones del mercado.
