Londres. El Banco de Inglaterra (BoE) recortó este jueves su tipo de interés oficial por primera vez desde marzo de 2020 y la pandemia de covid-19, fijándolo en 5 por ciento, citando un retroceso de la inflación en los últimos meses.
“La presión inflacionista se ha calmado lo suficiente para que podamos bajar los tipos”, declaró el gobernador del banco central británico, Andrew Bailey, según un informe.
Cinco miembros del Comité de Política Monetaria, de los nueve que integran el grupo, votaron a favor de un recorte de un cuarto de punto, con lo que el tipo de interés oficial se situó en 5 por ciento.
Tras una serie de aumentos, esa tasa se había mantenido durante casi un año en 5.25 por ciento, su nivel máximo desde la crisis financiera de 2008.
En la decisión pesó la fuerte caída de la inflación, desde el máximo que alcanzó a finales de 2022, cuando rozó 11 por ciento. Desde entonces, ha ido bajando hasta volver, progresivamente, hasta 2 por ciento interanual, que era el objetivo del BoE, y se mantuvo en ese nivel en junio.
Bailey subrayó que el aumento de los precios se había desacelerado “más rápidamente de lo que habíamos previsto hace un año. Pero tenemos que asegurarnos de que la inflación permanece baja, y ser cuidadosos en no recortar los tipos de interés demasiado rápido o demasiado”.
Además, la institución revisó al alza sus previsiones de crecimiento para 2024 a 1.25 por ciento en comparación con 0.5 por ciento proyectado en su informe de mayo.
El miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo, por octava ocasión consecutiva, las tasas de interés sin cambios en 5.25-5.50 por ciento, señalando que podría ejecutar un recorte en septiembre (https://bit.ly/3WrWu3L). Un día antes el Banco central de Japón llevó a cabo su segundo aumento en la tasa para llevarla a 0.25 por ciento.
En América Latina, Brasil optó por dejar sus tipos en 10.5 por ciento; al igual que Chile, donde permanecieron en 5.75 por ciento. No así Colombia que aplicó un recorte de medio punto a 10.75 por ciento.