Ciudad de México. Javier Aguirre y Rafael Márquez, técnico y auxiliar de la selección mexicana, bajan al mismo tiempo de una camioneta blanca en el Centro de Alto Rendimiento. Detrás de ellos aparecen el presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Ivar Sisniega, y el director deportivo del Tricolor, Duilio Davino. Los dos saludan y esperan su turno para ser presentados en sus cargos rumbo al Mundial de 2026 y 2030. El Vasco, de traje azul y sin corbata, observa en primera fila las diapositivas de un plan diseñado a seis años por los federativos. Aunque es el mismo que tuvo en sus manos Jaime Lozano -relevado tras la Copa América 2024-, no siente temor de que el anunciado “proyecto” llegue a su fin antes de lo acordado.
“Confío en mi trabajo. Para nadie es ningún secreto que los resultados mandan”, señala el experimentado seleccionador. “Un resultado nos puede incomodar y generar dudas, pero el objetivo final es 2026. Si hay voluntad, tiempo y una buena base de jugadores, todo se compensa. Ayuda que no tenemos eliminatoria. El proyecto existe. Esto no se trata de pararnos aquí y decir ocurrencias. El hecho de que Rafa y yo seamos mexicanos, que ambos hayamos hecho gran parte de nuestra carrera en el extranjero, nos califica de entrada y genera pocas dudas”.
Durante una conferencia de más de 40 minutos, Aguirre responde preguntas que van desde el futbol hasta el lugar donde tendrá su centro de mando, luego de más de 15 años en Europa. “Voy a seguir viviendo en mi casa de Prolongación Bosques de Reforma”, sostiene con humor, a pesar de la incomodidad de Márquez. “Me ofende un poco eso (la pregunta sobre dónde vivirá), porque es como cuestionar mi compromiso con la selección. Si estoy aquí es porque amo a mi país, a mi selección. Voy a dejar todo otra vez para hacer un buen papel”.
Tanto Davino como Sisniega evitan retroceder en el tiempo para explicar la salida de Jaime Lozano. "Cometimos algunos errores, pero hoy es momento de mirar al futuro", señala el ex futbolista. El contrato de Aguirre al frente del Tricolor tiene vigencia hasta 2026. Después del Mundial, su cargo quedará en manos de Márquez, según el plan presentado por los federativos en el CAR.