Vaires-sur-Marne. La australiana Jessica Fox, estrella del canotaje en eslalon, se colgó este miércoles su segunda medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, tras pulverizar a sus rivales en la prueba de canoa individual (C1), tres días después de colgarse la presea áurea en kayak individual (K1).
Pese a una penalización de dos segundos por tocar la puerta 19, la australiana finalizó su descenso en 101.06 segundos y se convierte en la primera en lograr el doblete olímpico en kayak y canoa. La alemana Elena Lilik, con 103.54 segundos, fue plata, con casi seis segundos de diferencia sobre la estadunidense Evy Leibfarth, bronce (109.95).
Fox, de 30 años, defendió su oro en C1 logrado en Tokio hace tres años y sumó así la sexta medalla olímpica de su carrera. Se colgó su primera presea en Londres 2012, con un bronce en K1 y cuatro años después, en Río 2026, mejoró su resultado con plata en la misma categoría.
En Tokio comenzó a alargar su leyenda con el primer oro femenino de C1, categoría reservada a los hombres hasta entonces, además del bronce en K1. En París 2024 podría lograr incluso una tercera medalla en la prueba de kayacrós (KX1).
La alemana Elena Lilik, de 25 años, cuyo mejor resultado hasta la fecha era el Mundial en C1 ganado en 2021, rompió a llorar al cruzar la meta y ver su tiempo, conocedora de estar ya en la lucha por las medallas.
Las rivales iban pasando y otras grandes favoritas, como la andorrana Monica Doria (6ª, 113.58 s) no lograban superar su tiempo. Penúltima en iniciar el recorrido, Fox estuvo por detrás en el primer sector, pero no tardó en mejorar el tiempo de Lilik hasta cruzar la meta como primera provisional.
Quedaba todavía el turno de la checa Gabriela Satkova, palista más rápida durante las series clasificatorias del martes y la semifinal del miércoles, que la colocaban como máxima rival de Fox por el oro.
Sin embargo, la checa acumuló los errores a partir de una penalización en la puerta dos, y tuvo que recular en varias ocasiones, perdiendo cada vez más segundos que la alejaron de la lucha por el podio. Al ver su crono al final del recorrido (7ª, 114.22) y consciente de la oportunidad perdida, rompió a llorar desconsoladamente. Entre las demás participantes, la brasileña Ana Sátila fue quinta y la española Miren Lazkano terminó en la décima posición.