El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció a los padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos garantías de que las investigaciones no se van a cerrar ni habrá impunidad, porque ya ha conversado con la virtual mandataria electa, Claudia Sheinbaum, para que se conozca la verdad y se castigue a los culpables. Este es un expediente abierto y trabajaremos hasta el último día de mi mandato.

La Presidencia difundió parte de los planteamientos que hizo López Obrador en el encuentro privado en Palacio Nacional, entre los que subrayó que el gobierno de México no encubre ni protege a ninguna persona, en específico, a elementos de alto nivel al interior del Ejército. Entre los principales resultados que se alcanzaron destacó la detención de altos mandos de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), por la construcción de la mal llamada verdad histórica.

El mandatario también hizo alusión a la situación jurídica de los procesados, atribuyendo al Poder Judicial muchas de las modificaciones que han tenido en su situación legal, como los cambios en las medidas cautelares para continuar su proceso en libertad. Asimismo, enfatizó en la relevancia que tendrá la ley de amnistía que impulsó para obtener mayor información de personas involucradas en los hechos.

En la reunión, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj) reportó que hizo un nuevo análisis de las 121 mil páginas que aportó la Secretaría de la Defensa Nacional, a partir de lo cual localizó e hizo entrega a madres y padres de 85 nuevos documentos, de los cuales 15 son nuevos folios y 70 son archivos que transcriben o hacen referencia a éstos. Dichos escritos se suman a los 18 que ya habían sido publicados en el anexo del segundo Informe presidencial.

Transparencia y verdad

El compromiso con ustedes es de transparencia y verdad, por eso se ha puesto a disposición de las madres, padres y sus representantes, el acceso a los archivos que determinen para ser consultados cuando así lo requieran, acotó la comisión.

En su oportunidad, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación y presidente de la Covaj, Arturo Medina, destacó que el compromiso fundamental sigue siendo encontrar a los jóvenes, sin minimizar ningún indicio que aporten informantes o testigos colaboradores.

Medina declaró que para tal efecto se han reforzado las acciones para localizar a los jóvenes desaparecidos, principalmente a partir de cinco líneas de acción: búsqueda en campo, fortalecimiento de procesos de identificación humana, verdad y justicia en los procesos abiertos, trabajo en los procesos de extradición, así como romper el pacto de silencio criminal.

Sobre la ruptura del denominado pacto de lealtad criminal, mencionó que se han entrevistado a 19 personas en 62 sesiones de trabajo; algunas de ellas, con interés de participar como nuevos informantes o testigos.

Entre tanto, en declaraciones al término del encuentro, el fiscal especial para el caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República, Rosendo Gómez Piedra –a quienes los padres acusan de haber llegado al cargo para paralizar la investigación–, sostuvo que lejos de detenerse los avances, logró sortear la crisis que había en esa área a su llegada. Nosotros llegamos a trabajar, no a hacer política.

Aseveró que cuando lo designaron en el cargo, hubo una sucesión de renuncias, se retiraron de la institución porque no estaban de acuerdo, pero se pudo retomar el rumbo de las pesquisas, las cuales, aseguró, no se detienen en esta última etapa del sexenio. Continúan efectuándose diligencias, se realizan interrogatorios y otras relacionadas con las investigaciones.

Rechazó que la liberación de algunos militares se haya convertido en su exculpación. Siguen enfrentando el proceso penal y están obligados a comparecer en todo momento, porque el cambio de medida cautelar no modifica las acusaciones en su contra, no es una libertad completa.

Buen acercamiento de padres de los normalistas con Claudia Sheinbaum; confían en la palabra de la morenista

Jessica Xantomila, Jared Laureles y Enrique Méndez

Tras su primer encuentro con la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, al que consideraron un buen acercamiento, los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 manifestaron que hay confianza en la palabra de la morenista, quien se comprometió –aseguraron– a que este caso sea central en su gobierno y en sus políticas, así como a definir un mecanismo de seguimiento a la investigación.

Hay diálogo de parte de ella y toda la disposición; también nosotros estamos dispuestos a caminar en esta nueva ruta, afirmó Vidulfo Rosales, abogado del grupo mayoritario de las familias.

La reunión se realizó en el Museo de la Ciudad de México, donde también estuvo presente Rosa Icela Rodríguez, próxima secretaria de Gobernación. Rosales sostuvo que los padres y las madres de los estudiantes están satisfechos con estos primeros compromisos que se dan en esta etapa de transición de gobierno.

El diálogo se inició cerca de las 3 de la tarde, después de que las familias acudieron a Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien presentaron su respuesta al informe que les entregó el 8 de julio pasado y acordaron reunirse una vez más el 27 de agosto.

Claudia Sheinbaum ya los esperaba en el museo. Los padres y las madres, quienes en todo momento portaron las fotografías de sus hijos desaparecidos, llegaron caminando desde la calle Moneda y Correo Mayor hasta Pino Suárez, entre tumultos de periodistas y fotógrafos, así como vendedores ambulantes y transeúntes.

En la puerta del recinto las familias, acompañadas de sus representantes legales, fueron recibidas por organizaciones aliadas con las consignas ¡Justicia! ¡Justicia!, y con el tradicional pase de lista de los nombres de los 43 normalistas.

La reunión duró cerca de dos horas. Al salir, Rosales explicó que trataron temas muy generales con la próxima presidenta, en un ambiente cordial, sin reclamos.

En entrevista, mencionó que las familias plantearon a Sheinbaum dos asuntos importantes: que el caso Ayotzinapa ocupe un lugar central en su administración, y que pueda darse un seguimiento a los temas importantes de la investigación con su equipo de transición.

El abogado también precisó que será hasta después de que Sheinbaum tome posesión como presidenta de la República que definirán un nuevo encuentro. Explicó que no podría reunirse antes de que tome la administración del gobierno porque no puede implicarse en el caso, dado que tiene que revisar la documentación que se ha ido generando respecto a la investigación, subrayó Rosales.

Acerca de la reunión con el presidente López Obrador, el vocero de las familias aseguró que era de trámite, que no hubo grandes avances y que le manifestaron su desacuerdo con su primer reporte del Ejecutivo sobre el caso, a casi 10 años de los trágicos hechos de Iguala.

Tenemos muy pocas expectativas al respecto de que se pueda avanzar, son pocos meses y, de acuerdo con los datos que hay en la investigación, no vemos novedades, sostuvo.

Diferencias de fondo con el titular del Ejecutivo

Indicó que con el jefe del Ejecutivo existen puntos discordantes, uno de ellos tiene que ver con la participación del Ejército en la desaparición de los jóvenes. El gobierno actual refiere que no hay pruebas, nosotros decimos que sí las hay y que es él el que las tiene que investigar.

Con el Presidente hay diferencias de fondo que se mantienen y nosotros también mantenemos nuestra posición. Justamente lo que nos preocupa en esta última recta de la administración es que estemos enfrascados en un punto sin salida, en un debate estéril, y que los puntos esenciales de la investigación no avanzan, aseveró.

En ambas reuniones también participó el grupo de familias que encabeza Felipe de la Cruz, ex vocero y quien hace tres años compitió por una diputación por Morena.