En los 87 años de vida del Salón Los Ángeles, que se festejan este 2 de agosto, lo que más destaca es la resistencia que ha tenido este espacio del baile y la cultura en la Ciudad de México, a la modernidad, las modas y los hábitos cambiantes en el consumo de entretenimiento.
Muchos piensan que tal resistencia ha sido obra de la familia Nieto- Applebaum, que creó y ha administrado el espacio desde 1937, pero Miguel Nieto, uno de los propietarios y actual administrador, sostiene que la vigencia del recinto no es responsabilidad suya ni de la familia, sino de una colectividad en la que participan personas que han hecho del salón parte de su vida; personajes de la cultura, el periodismo y el quehacer político que han influido apoyando lo que allí sucede y los músicos que han participado todo este tiempo cobrando por debajo de su exigencia y calidad para dar continuidad al proyecto. Nosotros sólo hemos administrado lo que ha sido mérito de los demás. La gente es la ha mantenido esta historia
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“Cierto es –señala en entrevista– que ha sido la familia la que se ha enfrentado a las adversidades económicas y de otro tipo, pero es la gente la que nos ha motivado a seguir”.
“Son 87 años de brindar este espacio a la sociedad de México y el extranjero –continúa–, y lo que nos orgullece es lo que distingue al salón: su apertura social. Aquí se recibe a todos sin distingo de raza; condición social, económica, o filiación política. En ese sentido, podríamos decir que se da un efecto democratizador, algo a lo que se aspira en estos tiempos y que en el Salón Los Ángeles ocurre de manera natural. Lo mismo convive la gente de Tepito y la Guerrero con los que vienen de Polanco o Tecamachalco. Unos, con sus trajes de pachucos diseñados por ellos mismos, y los otros con sus prendas de boutiques exclusivas. Aquí se ha dado, antes que fuera moda, la igualdad de género.”
Quien visita el Salón Los Ángeles por primera vez no sólo llega a bailar, sino a integrarse a un momento del que saldrán beneficiados con la experiencia. Algo que se propicia desde la enorme pista a espacios característicos como la dulcería, el guardarropa, el altar de Dámaso Pérez Prado… donde se toman la selfi. Miguel Nieto está de acuerdo en que vean al salón como un museo. Un museo vivo
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“Y un foro múltiple –nos dice–, ya que también funciona como espacio abierto a todas las manifestaciones culturales y sociales: conversatorios de diversos temas, presentaciones de libros, exposiciones de arte, reuniones sindicales, fiestas particulares de cumpleaños y bodas o en ocasiones actos luctuosos de alguien cercano, como el realizado a la destacada fotógrafa mexicana Lourdes Grobet.”
Hay que recordar que por el escenario de este legendario espacio del dancing mexicano han pasado cientos de agrupaciones musicales, desde las más modestas y poco conocidas hasta estrellas encumbradas, y de esto dan cuenta las paredes donde cuelgan un sinfín de carteles anunciando fiestas de épocas pasadas.
Asimismo, se han impulsado y bailado ritmos que van del chachachá de Enrique Jorrín, el mambo de Dámaso Pérez Prado, la salsa neoyorquina y nuevas tendencias como el surf tropical, cumbia sicodélica o neofunk; además de conciertos sinfónicos, de jazz y rock, que concitan nuevos públicos.
En la voluntad de recuperación del espacio, tras el paro por la pandemia de covid-19, se contó con el apoyo del gobierno de la Ciudad de México y de la Secretaría de Cultura Federal que, a través del Canal Once de televisión, empezó a testimoniar lo que allí sucede mediante el programa Desde el Salón Los Ángeles.
Eso ayuda, pero la necesidad de resignificar el lugar como patrimonio de las nuevas generaciones es muy alta, por lo que le preguntamos ¿qué sigue para los tiempos por venir?
“Esa es la pregunta –responde–. ¿Cómo llevar el asunto cultural y de baile a otros tiempos? ¿Cómo hacerle para asegurar la permanencia sin perdernos en el torbellino de la modernidad? Habrá que pensar en nuevos métodos. Aplicar modelos que sean los adecuados. Es decir: nuevos modelos de desarrollo. En eso estamos trabajando.”
Y mientras eso sucede, no queda más que ir al bailongo de aniversario, cuyo cartel musical estará encabezado por la Auténtica Sonora Santanera de Gildardo Zárate, Los Reyes del Mambo de Richie Cárdenas, Conjunto África y su show de lucha libre, La Danzonera Joven de México de Chamaco Aguilar, Kalavera Orquesta y los diyéis Lacho Tanzanon y Scool, grupos muy del gusto del bailador.
No se olvide la cita por los 87 años es este viernes 2 de agosto en la calle de Lerdo 206, colonia Guerrero a partir de las 19 horas. Informes y reservaciones, en los teléfonos: 56 1642 1726 y 55 5597 5181