La Haya. Habitantes de Maceió, la ciudad brasileña parcialmente devastada por terremotos provocados por actividades mineras, celebraron este martes la decisión de un tribunal neerlandés que responsabilizó de los daños a la mayor empresa petroquímica de Brasil.
Maceió, capital del estado de Alagoas en el noreste de Brasil, sufrió una serie de terremotos en 2018 que obligaron a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares tras la aparición de grietas en calles y edificios.
Los movimientos telúricos en esta ciudad de un millón de habitantes fueron atribuidos a la extracción de sal de roca por parte del gigante petroquímico Braskem, cuyo mayor accionista es Novonor, antigua Odebrecht, protagonista del gran caso de corrupción Lava Jato.
En 2022, el tribunal de Róterdam aceptó admitir a trámite un recurso presentado por nueve demandantes contra Braskem, lo que allanó el camino para que miles de personas solicitaran una indemnización por los daños sufridos.
La sede en Europa de Braskem está en esta ciudad neerlandesa. Los jueces del tribunal dictaminaron el miércoles que la empresa brasileña era responsable de los daños causados por las operaciones de extracción de sal.
Los jueces condenaron a la compañía "a indemnizar a los demandantes por los daños y perjuicios a cuantificar", según la sentencia del martes.
"Esta decisión supone un logro inconmensurable para mi familia y para los residentes de las zonas directa e indirectamente afectadas", celebró Jose Ricardo Batista, uno de los demandantes.
"Espero que la sentencia se ejecute lo antes posible ... Tengo graves problemas de salud y mi mujer está deprimida, sin perspectivas de futuro", añadió en un comunicado.
La sentencia fue "un duro recordatorio a las empresas mundiales de que (...) no pueden poner en peligro impunemente la vida y los medios de subsistencia de las comunidades locales", declaró Tom Goodhead, del bufete jurídico Pogust Goodhead.
Braskem había dicho anteriormente que había ofrecido compensaciones económicas y apoyo psicológico a los afectados, así como ayuda para que se cambien de casa.
La empresa afirmó haber desembolsado 3 mil 930 millones de reales (790 millones de dólares) en indemnizaciones y ayudas económicas a más de 18 mil personas.
Los abogados de Braskem argumentaron ante el tribunal que el caso presentado en Países Bajos era innecesario pues ya se había alcanzado un acuerdo en Brasil. Pero los jueces neerlandeses declararon que los demandantes no "obtendrían un reconocimiento de responsabilidad por parte de Braskem" en los tribunales brasileños.
"Este reconocimiento puede ser obtenido por un tribunal neerlandés", afirmaron. "Braskem no quiere reconocer que es responsable ... sólo se reconoce que Braskem tiene la obligación de compensar los daños", añadieron.
"La satisfacción que se deriva de un reconocimiento de responsabilidad se niega así a los demandantes", concluyeron los jueces.