Madrid. El temible dinosaurio carnívoro Tyrannosaurus rex (T. rex) pudo haber sido 70 por ciento más pesado de lo que sugieren las evidencias fósiles, hasta alcanzar 15 toneladas.
Es el hallazgo de un nuevo estudio basado en modelos informáticos, publicado en la revista Ecology and Evolution por científicos del Canadian Museum of Nature y la Universidad Queen Mary de Londres.
La mayoría de las especies de dinosaurios se conocen a partir de sólo uno o unos especímenes, por lo que es improbable que sus rangos de tamaño incluyan a los individuos más grandes que hayan existido. La pregunta sigue siendo: ¿qué tamaño tenían los más grandes; es probable que los encontremos? Para abordar esta pregunta, los doctores Jordan Mallon y David Hone utilizaron modelos informáticos para evaluar una población de T. rex.
Se tuvieron en cuenta variables como el tamaño de la población, la tasa de crecimiento, la esperanza de vida, la incompletitud del registro fósil y más. Se eligió al T. rex para el modelo porque es un dinosaurio para el cual muchos de estos detalles ya están bien estimados. La variación del tamaño corporal en la edad adulta, que todavía se conoce poco en el T. rex, se modeló con y sin diferencias de sexo, y se basa en ejemplos de caimanes vivos, elegidos por su gran tamaño y su estrecho parentesco con los dinosaurios.
Los paleontólogos descubrieron que los fósiles de T. rex más grandes conocidos probablemente se encuentran en el percentil 99, lo que representa uno por ciento superior del tamaño corporal, pero para encontrar un animal en 99.99 por ciento superior (un individuo en 10 mil) los científicos necesitarían excavar fósiles al ritmo actual durante otros mil años.
Algunos huesos apuntan a especímenes más grandes
Los modelos informáticos sugieren que el ejemplar más grande que habría existido (uno entre 2 mil 500 millones de animales) puede haber sido 70 por ciento mayor que los especímenes de T. rex más pesados que los conocidos actualmente (unas 15 toneladas frente a 8.8) y 25 por ciento más largos (15 metros frente a 12 metros).
Los valores son estimaciones basadas en el modelo, pero los patrones de descubrimiento de gigantes de especies modernas nos indican que debe haber habido dinosaurios más grandes que aún no se han encontrado. Algunos huesos y piezas aislados sin duda apuntan a individuos aún más grandes que los de los que tenemos esqueletos actualmente
, dice Hone en un comunicado.
Este estudio se suma a los debates sobre los animales fósiles de mayor tamaño. Muchos de los dinosaurios más grandes de varios grupos se conocen a partir de un único espécimen, por lo que es imposible saber si ese animal era un ejemplo grande o pequeño de la especie.
Una especie aparentemente grande puede estar basada en un único individuo gigante, y una especie pequeña en un individuo particularmente diminuto, ninguna de las cuales refleja el tamaño promedio de sus respectivas especies.
“Nuestro estudio sugiere que, en el caso de animales fósiles de gran tamaño como el T. rex, no tenemos ni idea, a partir del registro fósil, de los tamaños absolutos que alcanzaron”, afirma Mallon. “Es divertido pensar en un T. rex de 15 toneladas, pero las implicaciones también son interesantes desde una perspectiva biomecánica o ecológica”.
Las probabilidades de que los paleontólogos encuentren ejemplares más grandes de una especie determinada son increíblemente pequeñas. Por lo tanto, a pesar de los esqueletos gigantes que se ven en museos, los individuos más grandes de estas especies probablemente eran incluso de un mayor tamaño que los que se exhiben.
“Es importante destacar que no se trata sólo del T. rex, base del estudio, sino que esta cuestión aplicaría a todos los dinosaurios y otras especies fósiles. Discutir sobre ¿cuál es el más grande? basándose en un puñado de esqueletos realmente no tiene sentido”, explica.