Ciudad de México. Los procedimientos de sanción iniciados contra jueces y magistrados bajaron en cuatro años, de 2019 a 2023, en más del 99 por ciento, ya que en el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) “no sancionan nada”, acusó este lunes la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres.
Durante una conferencia de prensa que ofreció en la capital de Durango, la ministra justificó con ello la necesidad de que el Legislativo apruebe la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación (PJF) que propuso el Ejecutivo federal, la cual propone sustituir al CJF por un Tribunal de Disciplina Judicial.
Según la ministra, cifras de la propia Judicatura federal indican que el número de procedimientos de sanción iniciados contra jueces y magistrados en 2019 fue de 2 mil 977, mientras que en 2023 bajó a solo 14 procedimientos.
“Actualmente es el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), que son los propios jueces, el que sanciona a los jueces y no sancionan nada. El año pasado, que fue el año que más quejas se han recibido en el CJF desde su creación en 1995, recibió cerca de 10 mil quejas, inició 14 procedimientos de sanción. Es dramático, se administran las sanciones, no se sancionan a los malos jueces”, dijo Batres.
Afirmó que la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, junto con la tipificación del delito de prevaricato (que refiere a resoluciones de juzgadores arbitrarias o injustas), “permitirá dar una solución real a las quejas de la ciudadanía contra las fallas en la impartición de justicia”.
Batres Guadarrama encabezó una sesión informativa sobre la reforma judicial en la universidad estatal, junto con los diputados electos Martha Olivia García y Alfonso Ramírez Cuéllar.
Por la tarde, acudió a un foro sobre el mismo tema, en el Teatro Calderón, de la capital de Zacatecas. Durante su discurso fue increpada por trabajadores del Poder Judicial Federal, con gritos dentro y fuera del lugar donde daba la conferencia.
En un comunicado, la abogada acusó sin señalar nombres que “fueron enviados para reventar el diálogo con la ciudadanía, mediante gritos y consignas”.
“La ministra Lenia Batres señaló que se trata de empleados informados y manipulados por sus jefes, pues la reforma judicial no afecta en nada a los trabajadores de base”, señala el comunicado.
Concluye que llamó a los trabajadores del PJF a no cerrarse al diálogo y a reconocer que el cambio en la judicatura es necesario.