Moscú. Estados Unidos y Alemania tienen dos años para reconsiderar la decisión de instalar misiles estadunidenses de corto y medio alcance en territorio alemán; de no hacerlo, Rusia responderá con “medidas simétricas” y, entre otras, emplazará sistemas de misiles, capaces de batir blancos en Europa de entre 500 y 5 mil 500 kilómetros de distancia, cuyo diseño se encuentra en “fase final”.
En síntesis, esta es la advertencia que lanzó este domingo el presidente Vladimir Putin en el breve discurso que pronunció en la ceremonia para conmemorar el Día de la Armada rusa en San Petersburgo, que incluyó el desfile de una veintena de buques de guerra, así como tres embarcaciones extranjeras: un barco-escuela de Argelia, un destructor de China y una fragata de India.
Al referirse a la reciente declaración conjunta de Washington y Berlín en que anuncian haber acordado instalar misiles de alta precisión en territorio de Alemania, a partir de 2026, Putin advirtió: “Si Estados Unidos lleva a efecto dichos planes, nos consideraremos liberados de la moratoria unilateral asumida con anterioridad sobre el despliegue de armas de corto y medio alcance, incluida la mejora de la capacidad de combate de las fuerzas costeras de nuestra Armada”.
De acuerdo con el mandatario ruso, esos misiles estadunidenses, de instalarse en suelo alemán y que podrían “portar ojivas nucleares”, tardarían en promedio “no más de 10 minutos de vuelo” en llegar a “importantes sedes del gobierno y centros de mando de las fuerzas armadas, así como infraestructuras militares” de Rusia.
Por esto motivo, el Kremlin “tomará medidas simétricas y desplegará sus sistemas de armas, cuyo diseño se encuentra en fase final, en función de lo que hagan Estados Unidos y sus satélites de Europa y otras regiones del mundo”, subrayó Putin y dio a entender que instalará sus misiles de corto y medio alcance donde considere más oportuno para reforzar la seguridad nacional de Rusia.
La Unión Soviética y Estados Unidos decidieron en 1987 destruir sus misiles de corto y medio alcance en Europa, dentro del rango de 500 a 5 mil 500 kilómetros, pero el respectivo tratado dejó de tener vigencia en 2019 en medio de acusaciones recíprocas de incumplimiento de sus términos.
No obstante, Rusia asumió entonces el compromiso de no ser la primera en desplegar ese tipo de armamento y, conforme lo reiteró Putin este domingo, depende de Estados Unidos si lo mantiene o no.