Ciudad de México. Hay finales en la Fórmula 1 que superan todos los cálculos. George Russell (Mercedes) había ganado el Gran Premio de Bélgica en una carrera memorable y feroz, en la que cuatro escuderías y seis pilotos estuvieron a menos de 10 segundos del líder. Sin embargo, mediante un comunicado difundido horas después, la FIA descalificó al británico por conducir un auto con bajo peso, lo que determinó el triunfo de Lewis Hamilton y el segundo y tercer lugar de Oscar Piastri (McLaren) y Charles Leclerc (Ferrari).
El mexicano Sergio Pérez (Red Bull) terminó así en el séptimo sitio.
Fue un circuito a golpe de estrategias. Mercedes, McLaren, Ferrari y Red Bull así lo entendieron. Russell sólo necesitó una parada en boxes, Hamilton hizo dos, pero ambos disputaron hasta la última vuelta el primer lugar.
Piastri ofreció un espectáculo aparte, al compensar todos los errores de Lando Norris (sexto) cuando la tarde se puso más intensa. El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder en el campeonato de pilotos, llegó en la quinta plaza detrás de Charles Leclerc (Ferrari), pero subió al cuarto tras la descalificación de Russell.